sábado, 5 de mayo de 2012

El Juli: “Me preocupa mucho más el futuro del toreo que de mi carrera




Fuente: Revista Aplausos / www.suertematador.com
"Es incomprensible que con la trayectoria que tengo mi nombre no aparezca este año en las ferias de Castellón, Valencia, Sevilla y Madrid. Los empresarios han considerado prescindir de mi nombre para sus ferias. No es nada agradable, soy un torero muy competitivo y está siendo duro ver estas primeras ferias sin que pueda competir. Es algo que va en contra de la filosofía del cambio y la evolución que debe llevar el toreo. Vivimos un momento muy complicado en la Tauromaquia, además sumado a la crisis global, y no me parece pertinente que se prescinda de nombres de figuras del toreo. No sólo yo, tampoco vemos a José Tomás, por ejemplo. Una feria como San Isidro, que es el escaparate de los toros a nivel mundial, debería contar con los mejores y no será así".
Son palabras de Julián López "El Juli" publicadas en la web jotdown.es. El madrileño, sobre su ausencia en Madrid y acerca de las cuestiones con la televisión, dice: "Mis honorarios son los mismos desde hace años. Lo hemos explicado cien veces. La empresa de Madrid ha mentido y lo hemos repetido hasta la saciedad. Pero unos toreros hemos decidido que las cuestiones de imagen, de nuestra imagen, son nuestras, y estamos trabajando en esa línea. Es una lucha difícil y surgen ampollas entre los que controlan todo. Que los toreros sean dueños de su imagen no significa que queramos apartar la televisión. Todo lo contrario. La televisión es fundamental para el toreo, queremos televisión. Y queremos ser dueños de nuestros derechos de imagen. Eso no significa que queramos más dinero. Miren San Isidro: por primera vez en los últimos veinte años los toreros hemos decidido si se televisa o no y desde el primer momento hemos propiciado que hubiera televisión, sin ninguna duda. A partir de ahora, una vez conseguido ese legítimo derecho, trabajaremos en más cosas".
El madrileño agrega: "Los toreros tenemos una educación, un poco conservadora, en la que todos seguimos un patrón dentro del sistema y parece que el que se sale de ese sistema es un revolucionario y está en contra de todo. Es algo extraño, lo sé, pero primero tendríamos que renovar todo el aspecto organizativo del mundo taurino. Hablo de las nuevas necesidades de comunicación, difusión, publicidad… Cosas que se supone que deben partir de los organizadores del espectáculo que, repito, están dejando fuera de sus carteles a los nombres más conocidos del panorama actual. El sistema es el sistema, en este mundo y en todos. El que va por libre tiene problemas. Yo tengo una forma de entender la vida, y el toreo, que se basa en la independencia. Que se lo pregunten a José Tomás… Así lo he entendido siempre. Si eres tan hombre para jugarte la vida, ¿cómo vas a ser luego marioneta de un sistema? Así lo hemos entiendo unos cuantos, debemos ser dueños de cosas que no somos. Creo que beneficiaría mucho al toreo que todo se separara, que cada uno defendiera su parcela y que no hubiera tantos intereses entrelazados. Ahora mismo, hay dos o tres personas que acaparan todo en el mundo del toro. No es bueno".
En el encuentro, mantenido con Alfonso Pareja-Pons, dice el torero: "Me inquieta irme de esto sin aportar algo. Las personas inquietas y emprendedoras aciertan muchas veces, pero también tienen más posibilidades de equivocarse. Es muy fácil vivir del sistema, aprovecharse de él, ganar dinero… Torear, ganar dinero y dejar esto igual que estaba o peor. La educación taurina, como la deportiva, está muy encaminada a eso: una vida muy corta, aprovecha, sácale el máximo rendimiento. Pero yo, no. Tengo la inquietud de pasar por este mundo dejando algo. He defendido —y defiendo— ideales. Si por eso hay represalias y soy un damnificado, prefiero ser yo. Mi trayectoria está hecha y me preocupa mucho más el futuro del toreo que mi carrera. Quiero dejar el toreo mejor que cuando me lo encontré. Logrando esto tendré una gran compensación".
El torero se sincera y, de su fulgurante etapa novilleril, admite: "En esa época, en la que arrollaba, tenía un montón de seguidores, fama, popularidad, espacios por doquier en los medios de comunicación… sin las ideas que tenía ahora y no puedo aprovechar ese momento para explicarlas. Esa espinita tengo. Con aquel tirón popular podía haber dicho muchas cosas, podía haber propagado un mensaje que ahora sí tengo en la cabeza. Un torero es capaz de cambiarlo todo, pero por entonces no pensaba así; disfrutaba, toreaba como el que más, seguía la corriente del sistema… Pero no era eso, no era eso. Ahora lo veo. El mundo se mueve por interés, y son los toreros los que tienen interés. No hemos sido capaces de conseguir lo de otros campos: el futbolista, el tenista… que son ídolos. Como ídolo considero que estuve varios años, pero no difundí un mensaje que sirviera a la fiesta para el futuro. Claro, era el número uno, ganaba más que nadie, la inercia, la inercia… Y resulta que pasan los años, la cabeza se amuebla y piensas: “Me lo hubiese planteado de otra manera”. No era dueño de mi vida. Y eso que pienso que aporté muchas cosas. Traje gente nueva a las plazas y colaboré en la promoción del propio toreo. Ahora que sé más no tengo esa popularidad que tenía y el mensaje no llega tan rotundo".
Además, Julián admite que es muy difícil pensar en la retirada: "No veo fácil vivir sin torear. Esa emoción, esa adrenalina, esas sensaciones con el público… no encuentro nada que lo pueda sustituir. Tengo que aprender a vivir sin eso y, sinceramente, lo veo complicado. En otras etapas de mi carrera sí pensé en retiradas, pero ahora mismo no: quiero seguir emocionándome. Lo que sí sé es que seguiré involucrado en este mundo, apoyando proyectos buenos para la Fiesta".

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