jueves, 29 de septiembre de 2011

CURRO RIVERA... 10 AÑOS DE AUSENCIA

POR: EL ESPONTÁNEO

En el ambiente taurino, siempre hemos escuchado decir, que la muerte perfecta para un torero, es en un ruedo y toreando. Bueno, pues el Maestro Curro Rivera hasta morirse lo hizo con arte!
Francisco Rivera Agüero, mejor conocido como "Curro Rivera", es uno de los pocos toreros del pasado, que sin duda, en estos tiempos actuales, también sería un figurón por su particular forma de interpretar el toreo. El Maestro Curro, dueño de un estilo que, como bien lo describía Don Paco Malgesto era: "Hondo y Profundo" (nunca mejor utilizada esa frase), enganchando los toros adelante y llevándolos tan largo como su brazo, su tronco, su cintura y su muñeca le permitían.
Hijo del Maestro Fermín Rivera, inicia desde muy joven el camino que le dicta su pasión por el toreo teniendo como maestro a su padre, disciplina y consejos que seguirá al pie de la letra para poder llegar a convertirse en una de las más grandes figuras del toreo que ha dado nuestro país.
Curro Rivera desde el día de su debut en la plaza México (14 de julio de 1968) mostró lo que iba a ser con un poco de tiempo; ese día tan especial para un torero, Curro cortó 4 orejas a una novillada de Don Javier Garfias, colocándose de inmediato en el gusto de la gente. Hemos comentado con anterioridad, que cuando vemos un video antiguo en donde algún torero hace una faena memorable para aquellos dias, haciendo un ejercicio de tiempo, podremos darnos cuenta que, difícilmente, esa misma faena podría en estos tiempos actuales, causar la conmoción que ocasionó en aquellos momentos. Esta impresión es causada por la gran evolución que ha tenido el toreo en la técnica para la lidia del ganado bravo.
Creo yo que, entre muy pocos toreros del pasado, el Maestro Curro Rivera sería uno de los que, con el toreo de aquellos días podría poner de cabeza cualquier plaza de toros aún en la actualidad.
Cuando Curro Rivera lograba imprimir ese sentimiento al torear, cuando rompía la cintura, cuando esa muñeca rota despedía a los toros y dejaba la muleta puesta para que el astado la encontrara al volver, cuando acompañaba con todo el cuerpo cada muletazo, cuando los pases de pecho eran eso, auténticos pases de pecho, cuando desbordaba alegría con sus cites "sicodélicos", cuando se iba tras la espada con una gran ambición y hambre de triunfo, cuando eso sucedía, la gente se entregaba irremediablemente a su ídolo, a su torero.
Precisamente, y con tristeza lo digo, cuando en la actualidad vamos a una plaza de toros en busca de emociones y satisfacciones, la mayoría de las ocasiones, vamos a encontrar de todo, menos lo que acabo de mencionar antes y que distinguía a un profesional que "vivía en Torero", que disfrutaba cada segundo y que tenía muy claro que hay que ponerse el traje de luces, solo si estas dispuesto a ser el mejor, solo si tienes los pantalones para pasarle muchas veces por encima al mandón de esos tiempos, solo si estás dispuesto a regar con sangre los ruedos del  mundo, solo si estás dispuesto a... VIVIR EN TORERO!
Cuando un ser humano es capaz de entregarse como lo hizo el Maestro Curro rivera, dios siempre otorgará el máximo HONOR CELESTIAL que puede darse a un torero, la máxima distinción divina para un guerrero-artista o artista.guerrero que entregó su vida y la dedicó a perseguir sus ideales sin buscar falsos atajos, pudo con todo y con todos, saboreo el triunfo máximo en la catedral del toreo, y sin embargo la envidia que, sin duda le tendrán todos los toreros será: MORIR EN EL RUEDO Y TOREANDO!!
Aquel 23 de enero del 2001, Curro rivera fallece en un tentadero a la edad de 49 años, ya que recibió el único derrote que no pudo templar, el derrote certero de un infarto que le arrebató la vida. Hace diez años que este grán maestro, al igual que las grandes figuras del toreo, ha dejado un gran hueco en nuestra fiesta que, hasta la fecha, no se ha podido llenar.

martes, 27 de septiembre de 2011

JUEZ DE CALLEJÓN / INSPECTOR AUTORIDAD


El juez de callejón, también conocido como inspector de autoridad, es nombrado por el Presidente Municipal o Jefe de Gobierno Capitalino según sea el caso, a quien representará en los festejos taurinos en las diferentes plaza de toros que se encuentren dentro del municipio en cuestión.
Sus facultades, responsabilidades y obligaciones son diversas, algunas de las cuales enumeraremos a continuación identificándolas como actividades.
Estar presente y apoyar al Juez de Plaza en recibir los toros, pesarlos y ver que estén en condiciones óptimas para su lidia y cumplan con los requisitos de peso, edad y trapío según lo establece el reglamento taurino.
Apoyar al Juez de Plaza en la ceremonia del sorteo, elaborar el acta de sorteo, así como las tarjetas en donde quedarán anotados los números, nombres, pesos y el turno de salida de los astados a la plaza según les haya tocado en suerte a los matadores.
Estas tarjetas, al igual que el acta del sorteo, son firmadas de conformidad por los Apoderados de los Toreros, el Ganadero, el Empresario, el Juez de Plaza, el Inspector de Autoridad y el Jefe de Toriles quien será el responsable directo de que los toros salgan en el orden acordado.
Verificar que las puyas, -con las cuales se picarán a los toros en el segundo tercio, mejor conocido como el tercio de varas-, tengan las características y las medidas conforme lo establece el reglamento taurino de su localidad, así como constatar que los caballos para esta actividad, estén en buenas condiciones con apoyo y asesoría del Médico Veterinario. este, también es nombrado por el Presidente Municipal.
Constatar que antes de iniciar la corrida se encuentre la ambulancia y el Cuerpo Médico presente.
Control del acceso al callejón, -esta actividad se puede decir que es la más difícil y conflictiva, ya que hay personas que no tienen ninguna función, ni motivo para estar ahí, y solo estorban la labor de los que van a trabajar, pero insisten y no entienden lo delicado del asunto-, ya que es responsabilidad directa del inspector de autoridad velar por el orden y la integridad física de las personas que se encuentran trabajando durante la corrida. Los únicos que deben estar en el callejón son, además de los actuantes, los apoderados, mozos de espadas, ayudas, ganaderos, cuerpo médico y para medico, los fotógrafos de prensa de los diferentes medios (acreditados previamente), así como cronistas y comentaristas de radio.
Vigilar que la lidia de los toros en los tres tercios, sea conforme al reglamento, apoyando al juez de plaza y acatando sus instrucciones, estando en todo momento en comunicación directa con él, hasta el final de la corrida.
Como ustedes podrán darse cuenta, las funciones que debe desempeñar un juez de callejón son bastante complejas por ser el encargado de mantener el orden y respeto dentro del callejón de una plaza de toros...

sábado, 24 de septiembre de 2011

FUNCIONES DE UN ALGUACILILLO


El alguacil o alguacilillo es el agente encargado de transmitir y ejecutar las órdenes del presidente durante las corridas de toros.
Suele portar una indumentaria que recuerda la de la época de Carlos IV. Forma parte de la tradición taurina, evocando la figura del "Alguacil", funcionario público de carácter ejecutivo. Hacen su aparición a caballo, realizando de forma simbólica la ceremonia de "Despejo" de la plaza, dando una vuelta al ruedo, en recuerdo de cuando había que desalojar al público de la plaza pública para que pudiese comenzar el festejo sin peligro.

Los dos alguacilillos son los primeros miembros de la comitiva del paseíllo que salen al ruedo de la plaza de toros. Su cometido es, además de ejecutar las órdenes del presidente, recoger (simbólicamente) la llave de los toriles, entregar los premios a los toreros y preceder a las cuadrillas durante el paseíllo. Junto con los picadores y los rejoneadores En el caso de las corridas de rejoneadores), son los únicos componentes que van a caballo. En Madrid, recorren el perímetro junto a la barrera, cada uno en un sentido, hasta encontrarse en la puerta de cuadrillas (si es novillada, en cambio, atraviesan el redondel cabalgando juntos).

Una vez simulado el despejo, saludan a la presidencia, destocándose y con una breve inclinación de cabeza.
Hace el despejo a caballo. Pide la llave del toril. Cuida de que haya toreros a la derecha del picador y otras normas reglamentarias descuidadas. Antes daba los avisos y el matador no quería ni verle; hoy da las orejas y el matador le abraza.

Tradicionalmente, mientras conservaron su papel punitivo, eran blanco predilecto de mofa y odio por parte público. Hubo épocas que se soltaba al toro rápidamente para poner en aprietos al alguacilillo, que se retiraba apresuradamente, mientras el público lo escarnecía. Hoy día forman parte de la liturgia taurina y no despiertan ya ninguna animadversión.

jueves, 22 de septiembre de 2011

OBLIGACIONES Y FACULTADES DEL : MÉDICO VETERINARIO DE PLAZA


Por: M.V.Z. Carlos A. Vega Pérez.

A) Estar presente en la recepción y pesaje de los toros a la plaza para verificar el estado de salud y trapío. Velar por la integridad física de salud de los toros desde que llegan a la plaza, hasta que son lidiados en la misma.

B) Examinar a los animales destinados a ser lidiados en los festejos taurinos, a efecto de comprobar que llenen los requisitos establecidos en el reglamento taurino.

C) Presenciar la prueba de caballos de los picadores, informando al juez de plaza el resultado.

D) Asistir al enchiqueramiento para verificar si hasta ese momento, los toros se encuentran en condiciones de ser lidiados.

E) Practicar, después de muertas, el exámen a las reses lidiadas, para verificar la edad de las mismas y si no fueron objeto de alguna alteración artificial en sus defensas o de cualquier tratamiento o maniobra que pudiera haber disminuido su poder o vigor, haciendo constar su opinión por escrito, y en su caso, adjuntar las astas de los toros despuntados.

F) Informar al juez de plaza de cualquier deficiencia que advierta, tanto en los toros como en los caballos que deben examinar y en su caso mandar hacer exámenes de laboratorio a los animales sospechosos.

EL MOZO DE ESPADAS Y SUS FUNCIONES


POR: CORRO TIJERAS

Pocos escritores se han ocupado del mozo de estoques, ese modesto servidor del matador de toros que tiene un importantísimo papel dentro de la fiesta brava. El mozo de espadas es el más fiel servidor del matador, sus funciones no se limitan a servirle los estoques dentro de la plaza al espada, si no que éstas empiezan fuera de ella, es para el matador como un válet, o para mejor decir, como un secretario paticular, y muchos de ellos sirven como consejeros, ya que en los momentos difíciles del espada, ellos, por su larga experiencia de andar en la fiesta, conocen mucho de la lidia de los toros, y le dan uno que otro bocinazo al matador. Pero principiemos por las obligaciones que tiene el mozo de espadas fuera de la plaza.
Cuando el matador inicia una campaña por distintas plazas de la República, es el mozo de espadas quien se encarga de escogerle toda la ropa de torear y la de calle, una vez hecho esto, se encarga de hacerle las reservaciones necesarias en los hoteles, compra los pasajes, ya sea en el ferrocarril, autobús o en el avión y le busca el mejor hotel de la ciudad a donde va a torear, y más luego rinde cuentas a su matador.
Por lo que respecta a la ropa de calle, el mozo de estoques, pone en el guardarropa del matador el tipo de ropa según la ocasión y el clima. Él es quien  se encarga de tener los avíos de torear limpios y listos, y los estoques bien afilados listos para cada corrida, y después de ésta, él es quien se encarga de coser las desgarraduras que hayan hecho los pitones de las fieras e los capotes, en las muletas o en los ternos.
Los días de corrida, el mozo de espadas, desde tempranas horas, empieza por preparar toda la ropa de torear de su matador, revisa el terno municiosamente; le manda dar lustre a las zapatillas, y tiene lista toda la ropa y los demás avíos de torear, y faltando una hora para la corrida, empieza a vestirlo.

Pues vestir a un torero se necesita habilidad, y es precisamente el mozo de espadas quien se encarga de ataviarlo, que las medias no vayan torcidas, que la faja vaya bien ajustada, los machos de la taleguilla bien apretados y el añadido, prendido correctamente. El mozo de estoques ya tiene preparadas las veladoras que quedarán encendidas en el hotel, a los santos de devoción de su matador mientras dure la corrida. Consigue el coche que ha de llevarlo a la plaza y luego traerlo al hotel y se hace acompañar de un muchacho para que le ayude a cargar la espuerta, o llevar una jarra para el agua y esté listo para cualquier emergencia.

El mozo de estoques es un hombre previsor, ha echado un vistazo para ver que no falte nada, ya están en la espuerta los capotes, las muletas, un carrete de hilo, las agujas, toallas, etc. Llegada la cuadrilla del matador a la plaza, el mozo de estoques se encamina a su lugar, o sea detrás del burladero de matadores y principia inmediatamente a sacar los capotes y arreglar las muletas y dejar todo listo para cuando principie la corrida. Mientras las cuadrillas hacen el paseo, el mozo saca las espadas del fundón y les hecha un último vistazo para tenerlas listas, escudriña con la vista las barreras de primera fila de sombra para ver si hay algún personaje importante a quien el matador pueda brindarle un toro y que éste corresponda, ya que el no deja de sacar alguna "rajita" del producto del brindis.

Pone a su matador al tanto de esa situación y a la hora del brindis el mozo de estoques se coloca muy discretamente en el callejón en dirección de la persona a quien va a brindarle el matador, a fin de que éste localice pronto a la persona escogida por el caso. Cuando el  matador es de categoría, sus brindis son siempre desinteresados, pero cuando el brindado corresponde con dinero, generalmente éste se reparte entre los miembros de la cuadrilla del matador.

La labor del mozo de espadas es en verdad laboriosa dentro del callejón, siempre debe estar listo para atender las necesidades de su matador, siempre tiene a la mano dos o tres muletas listas y otros tantos estoques, inclusive el de descabellar, y después de la muerte de cada toro, debe inmediatamente lavar las espadas a fin de quitarles la sangre del toro para que no se enmohezcan y revisarles el diamante. Al terminar la corrida el mozo de estoques recoge todos los capotes y demás enseres y se regresa con ellos al hotel.
Generalmente el mozo de espadas es quien se encarga de cobrar y liquidar a la cuadrilla, autorizado por el matador, y en estos menesteres también se lleva su "rajita" ya que todos los banderilleros y picadores de la cuadrilla de su matador, están obligados a darle una propina por encargarse de llevarles los capotes de brega y darles servicio dentro de la plaza.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

LAS OBLIGACIONES DEL "PEÓN DE CONFIANZA"

POR: CURRO TIJERAS

Para que un subalterno sea considerado "peón de confianza", es porque ya han pasado por él muchos años de lucha en los ruedos; ha sabido de muchas amarguras y de muchos sinsabores que le han dado experiencia y conocimientos en el duro oficio de la Tauromaquia, con lo cual, ha logrado colocarse con un matador de "categoría" y ha "agarrado sitio". El peón de brega de "confianza" lo mismo puede ser el primer banderillero de la cuadrilla del Matador, o el picador, éste último en segundo lugar, pues tanto uno como otro subalterno juegan un interesante papel en la carrera taurina del espada. Hoy voy a referirme al peón de brega de confianza del Matador. La carrera del peón de brega es quizá más dura que la del espada; su aprendizaje es duro y son también muchos los escollos que encuentra en su camino. Y si tocamos el punto "romántico" de la fiesta, podemos decir que el subalterno -casi, en la mayoría de los casos- ha sido un soñador, un soñador que, decepcionado de la vanidad de la GLORIA que envuelve al espada entre humos de incienso y clarinadas de la fama, se han conformado con su suerte, y como enamorado galán, acaricia de lejos a "su amada", que en ese caso es la Gloria.

He conocido a muchos subalternos a quienes he tratado, y puedo decir que la mayoría de ellos han soñado, en ser primero Matadores de Toros; pero aquí entra el inevitable pero, el destino no quiso por angas o por mangas que empuñaran la muleta y el estoque, y entonces, antes que renunciar a la Gloria y a la Fama que son las eternas aspiraciones de los Diestros, se conforman con su suerte y se convierten en subalternos.
Como digo al principio de estas líneas, el aprendizaje del subalterno es muy duro. Mucho tiene que luchar el banderillero para abrirse paso en el ambiente taurino antes de "agarrar su sitio", y colocarse. Él, como el espada, ha tenido que recorrer la legua por esas plazas de Dios, y enfrentarse a todas las vicisitudes de la vida. Ha conocido todas las amarguras que trae consigo la carrera taurina; se ha enfrentado a "marrajos" toreados, no una vez, si no muchas,  en las plazas de los pueblos, y como él es el primero que le sale "al toro" pues ha tenido que tragar saliva primero que su "matador". Precisamente, esto es lo que va endureciéndoles los nervios, y al mismo tiempo, van haciendo acopio de conocimientos en la dura brega del toreo. El subalterno, como el espada, sueña también pisar las principales plazas, colocarse y ser admirado por... su matador..., ya que, por desgracia, desde hace algunos lustros que se les ha dado la oportunidad de arrancar las ovaciones delirantes de los públicos... Y sufren moralmente, en silencio, ¡qué duda cabe!... y se conforman con oir una que otra oalma de los buenos aficionados... y que su matador triunfa. ¡Cuántos matadores de polendas deben sus triunfos a la labor de sus peones de confianza!...

Muchos años tienen que pasar para que el subalterno logre colocarse. Primeramente, anda "suelto" y sale con algún oscuro novillerito, que como él sueña con la Gloria, y se han dado muchos casos en que, fieles a su matador, lo han conseguido en toda su carrera novilleril hasta lograr verlo colocado como la primera figura del toreo. Y ellos también sufren las injusticias de la vida.
El novillero aquél es ya Matador de alternativa; y busca entoces a un subalterno de "categoría", y deja aquél que estuvo con él en las duras, y si acaso, lo recomienda a algún amigo empresario para que le siga dando corridas; y he aquí precisamente el objeto de estas notas: "Lo que debe saber el peón de confianza".
Es lógico que un Matador de Toros escoja para su cuadrilla a un buen peón de brega que sepa estar a la altura de él; y para ello se fijan en aquellos subalternos que saben de todos los menesteres dentro y fuera de la plaza.
Fuera de la plaza, el subalterno sale con su matador a entrenar a la plaza los días anteriores a la corrida; lo representa en el sorteo y le escoge el toro más propicio al lucimiento para lo último, a din de que deje una buena impresión, y hecha por delante lo más fuerte y lo más grande para que pronto "trague" paquete y este listo y confiado en el último toro. Él es quien lleva la noticia al matador de la entrada que hicieron a los chiqueros los toros que le van a tocar en suerte; y es quien reparte trabajo entre los demás peones, quedándose él para correr al último toro.

Estas y otras muchas cosas dentro del oficio, que sería prolijo enumerar, es lo que los peones de confianza hacen fuera de la plaza; ya dentro de ella, el peón de confianza debe estar sirmpre bien colocado; saber correr a los toros a una mano, fijarse en las tendencias que tiene el toro al embestir y advertírselo a su matador para que éste pueda sacarle mayor partido a su adversario. Debe también, y esto es muy esencial, manejar el capote a dos manod, bregando concienzudamente para corregir los defectos del toro.
Después del espada, es el peón de confianza el responsable de los herraderos que haya en la plaza y tiene la obligación de conservar el orden entre los demás elementos de la cuadrilla de su matador y cuidar de la lidia que se le está dando al cornúpeta, así como darle a su matador los pitazos que crea convenientes, de acuerdo con la lidia que vaya desarrollando el toro, sea porque hay sido mal picado o por cualquier otra circunstancia; entonces entra él en funciones, como por ejemplo cuando el matador va a pedir permiso a la presidencia; está es su mejor oportunidad para bregar a fin de corregir algún defecto que él haya notado en el toro, si por desgracia éste es mansurrón y está aquerenciado, debe ir a sacarlo de la querencia natural o accidental para que se haga la pelea en otra parte en mejores condiciones para el matador; si el toro ha llegado a la muerte conservando poder y desarrollando genio, entonces el peón de brega, con el capote un tanto recogido con las dos manos, le da unos capotazos de tirón para quitarle lo que en términos taurinos se dice "la guasa" y asentarle un tanro la pensadora; pero si el toro es noble, entonces debe limitarse a fijarlo mientras su matador termina el brindis.

Para ser un buen peón de brega es necesario entrenarse todos los días para manejar el capote con soltura y propiedad tanto con una mano como con las dos; saber correr tanto para uno y otro lado como para atrás sin trastabollarse, sin hacerse "bolas" a la hora de estar toreando. Y saber también banderillear en todos los terrenos y rápidamente con el objeto de evitar que el toro desparrame la vista.
Y así como comparte con su matador el trago amargo de las derrotas, así comparte también las mieles del triunfo; pero son tan pocos los verdaderos peones de brega que es una lástima decirlo, máxime que hay muchos buenos toreros que con un poquito de sentido común en sus obligaciones podrían llegar a la meta como han llegado los que actualmente están en el candelero.

martes, 20 de septiembre de 2011

EL VESTIDO DE TOREAR


Por: Paco Tijerina

El traje de luces mantiene, hasta nuestros días, muchos y muy grandes significados, tanto para los públicos, como para quienes tienen el honor de alguna vez portarlo.
Derecho reservado a muy contados seres humanos, el ataviarse de príncipe en pleno siglo XXI con coloridas sedas y brillantes adornos en un ajustadísimo ajuar, guarda ante todo la simbología del valor extremo para enfrentar en el ruedo a los toros.
Enfundarse en ese mágico traje sólo equiparable con las prendas litúrgicas, conlleva una alta mezcla de emociones: valor y miedo, arrogancia y porte, ilusión y responsabilidad.
¿Quién no se embelesa al disfrutar de los delicados bordados, del brillo de su pedrería, del fino detalle de los alamares o de la cuajada morilla?
Todos los trajes de torero tienen una historia propia e irrepetible, como para los toreros sus trajes guardan recuerdos, ya buenos, ya malos, ya supersticiones o cábalas. La figura más consagrada del mundo puede haber adquirido y portado decenas de vestidos, pero siempre recordará con afecto el primero, aquel que también tuvo su historia, que fue de alguna figura y fue pasando de mano en mano hasta llegar a las suyas para por primera vez llegar a una plaza y enfrentarse con el destino.
De igual manera para muchos diestros su primer vestido "de la aguja", ese que significó el sueño de ir a tomarse medidas y escoger el color y el bordado, así como ajustarlo antes del estreno, son prendas de un altísimo valor sentimental; el traje de la alternativa o de la despedida, son piezas que se quedan para  la posteridad por todo lo que encierran.
Vestirse de héroe, con llamativos colores y portar una capa, tiene ante todo una altísima responsabilidad. Cualquier se humano con posibilidades económicas puede tener la osadía de adquirir un traje de torero y alguna vez, con morbo, enfundarse en él; los vestidos de torear son mágicos, pues tan pronto siente la presión del punto apretar los muslos, la fuerza de los machos ceñirse en las pantorrillas, el chaleco que aprisiona el abdomen y el peso de la chaquetilla sobre los hombros, la actitud corporal se transforma y te conviertes en otro.
El traje de torero merece, hoy y siempre, un profundo respeto por su significado y su historia, por esos seres humanos que antes lo han portado con dignidad y orgullo y por la responsabilidad que implica el mantener viva una milenaria tradición. Ya en un guardarropa, ya en una vitrina para admirarlo, ya en una silla a la espera de la hora en que deba vestirse su dueño, el vestido de luces conlleva en cada centímetro un girón de la vida de muchísimas personas, maestros, costureras, toreros, apoderados, subalternos y hasta de los públicos que en ellos vieron las hazañas de un torero.
Pieza única, ni el más grande y famoso modista es capaz de igualar la belleza y porte que tiene un traje de torear, esa vestimenta que a pesar de haber transcurrido siglos desde su aparición, sigue deslumbrando tarde a tarde a los públicos, cuando al sonar el clarín se abre la puerta de cuadrillas y bajo el sol resplandeciente aparece en la arena... ¡Un Torero!.

domingo, 18 de septiembre de 2011

EL TEMPLE

Por: Francisco Parra Rincón.


"EL TEMPLE" es de suma importancia en las faenas. En el concepto del toreo moderno, nos damos cuenta que hay toreros que piensan en el picador como primera opción para que, por medio del puyazo, el toro pueda templarse en la faena de muleta. Hay otros toreros que prefieren dejarse crudos los toros; estos, confían en el poder de sus avíos guiados por unas muñecas con mando y dejan a su técnica y cabeza fría la posibilidad de templar a los toros y hacer que bajen la velocidad de sus embestidas principalmente sometiendo con un toreo de manos bajas.
Todo comienza con el capote, y pocos son los toreros que se pueden recrear en el toreo de capa al recibir a los toros de salida. Como olvidar a esos poetas del toreo a la verónica, como David Silveti con aquellos lances llenos de drama y sentimiento o Teodoro Gómez, despatarrado en esos lances fundamentales del toreo plenos de ritmo y candencia (por supuesto hay más, pero por cestión de espacio sólo menciono a dos). Actualmente podemos ver a José Tomás y esas verónicas amandiladas deteniendo el tiempo y haciendo difícil de creer la lentitud y ritmo con la que torea con el capote. Y por supuesto, Morante de la Puebla, un mago del toreo a la verónica, un hechizero lleno de arte. Y como olvidar a Rafael de Paula. De los mexicanos actualmente dice mucho Ignacio Garibay con esos lances aterciopelados, llenos de plasticidad y empaque torero.
Ya con la muleta, sin lugar a dudas, el máximo exponente del toreo con poder y sometimiento es Julián López "El Juli". este joven maestro que ya superó las mil corridas de toros a tan corta edad, y ha logrado cautivar a los públicos al dejarse los toros crudos para, con verdad, engancharles adelante y con la muleta muy abajo, torearles largo, templado y profundo, terminando su trazo atrás de la cadera y despedir casi siempre por debajo de la pala del pitón. Estos trazos suelen ser muy estéticos y de gran esfuerzo para el torero cuando lo hace metiendo los riñones y termina por "reventar" a los toros y hacerlos, por obvias razones, que se entreguen al hechizo de la tela roja y disminuyan la velocidad de las embestidas, logrando así, muletazos llenos de plasticidad, arte, poder y profundidad.
José Tomás es otro figurón del toreo que no piensa en los picadores como hacedores primarios del temple.
También suele dejarse los toros casi sin picar para realizar ese toreo dramático, siempre muy quieto y la mayoría de las veces, iniciar sus faenas por alto no importando las condiciones del toro, ya que lo mismo le hace al bueno que al malo, aguanta miradas y parones con una absoluta convicción y una confianza ciega en su técnica y mando. El toreo de José Tomás es único, algunos tratan de imitarle, pero sin la verdad absoluta que el de Galapagar prodiga por todos los ruedos del mundo, y que al final, le convierten en un mandón del toreo, capaz de poner condiciones a las empresas, seguro y convencido que por el momento es el único que garantiza en cualquier plaza del mundo, un lleno de "no hay billetes".
Es una pena que los honorarios tan altos que piden estos dos toreros, hagan muy difícil o prácticamente imposible que los empresarios puedan anunciarles untos en un mismo cartel, ya que la mayoría de las plazas de toros no tienen el aforo necesario para poder soportar una papeleta de esta magnitud. Solo Barcelona hasta el momento ha sido capaz de reunirles, teniendo esa tarde, un saldo a favor de "El Juli".
Aún no está todo dicho, esperemos poder verles anunciados en varias ocasiones más, y gozar de los dos toreros con más poder dentro y fuera del ruedo, también se manda en los escritorios cuando se conforman carteles y se eligen las ganaderías a lidiarse.

Julián López "El Juli" y José Tomás, juntos en la cima, toreros de corte diferente, ambos con raza torera y mandones. Todas las tardes se dejan los toros crudos para dictar una cátedra de temple por la vía del poder, el sometiemiento, con la única finalidad de lograr alentar las embestidas de los astados hasta mostrarse a los ojos de la afición como lo que son: ¡LOS NÚMERO UNO!.

EL EMBRUJO DE LA VERÓNICA...

POR: José Loarca Muñóz.

Eres embrujo en el arte
y eres misterio de Biblia...
verónica de lienzo santo,
verónica en suerte taurina
tan bella y tan exponente
como la manoletina.

Arte de tauromaquia
donde se encierran secretos
que sólo son descubiertos
cuando se toma un capote,
se colocan banderillas
y hay maestría en la muñeca
para saber manejar
el estoque y la muleta.

Madrid... Sevilla y Toledo
plaza de Ronda y Linares
son arcón de maravillas,
pasaron y pasan toreros
que siembran el entusiasmo
seguido por sus cuadrillas.

Cuando la puerta del toril se abre,
se espera con ansiedad
que aparezca ese burel
con que sueña la afición,
buena estampa... buen trapío
piel, donde domine negrura
presagio de gran bravura.

Medida está la distancia
el capote, está en sus manos
espera la acometida,
y cuando el burel arranca
va de por medio la vida.

Lo sujeta... lo domina...
en los vuelos del capote
surge hermosa poesía
u se llenan los tendidos,
con la más grande alegría.

Hay muy buena explicación
de cada suerte taurina
todas tienen un creador;
cuando se recibe al toro
y se abre rojo abanico,
se hace presente un embrujo
que se aplaude con ardor.

Ese embrujo es el camino 
que señaló una pasión
donde no se oyó alegría,
sólo reinó la oración.

Verónica se llamaba
y enjugó el rostro al Señor,
y en la arena de los cosos
conocemos su creador.

Verónica...
Eres embrujo del arte...
Belleza en su ejecución, 
en la capilla del coso
se te rinde pleitesía
porque en las suertes taurinas
llevas la supremacía.


sábado, 17 de septiembre de 2011

viernes, 16 de septiembre de 2011

FAENAS DEL RECUERDO DE JORNADA TAURINA

JORNADA TAURINA COMPARTE CON USTEDES ESTAS BELLAS FAENAS DEL RECUERDO.


JUAN ANTONIO RUÍZ "ESPARTACO" AL TORO "SEDUCTOR" DE LA GANADERÍA DE JANDILLA UN 27 DE ABRIL DE 1982 EN LA PLAZA DE TOROS DE SEVILLA, ESPAÑA.


CURRO RIVERA CON EL TORO "MANITO" DE LA GANADERÍA DE J. JULIÁN LLAGUNO UN 21 DE OCTUBRE DE 1978 EN LA PLAZA DE TOROS EL PROGRESO DE GUADALAJARA, MÉXICO.


CARLOS ARRUZA CON EL TORO "BARDOBIANO" DE LA GANADERÍA DE ZACATEPEC UN 16 DE NOVIEMBRE DE 1952 EN LA PLAZA DE TOROS MÉXICO.


ANGEL TERUEL. GANADERÍA TORRESTRELLA UN 25 DE ABRIL DE 1980 EN LA PLAZA DE TOROS DE SEVILLA, ESPAÑA.


FRANCISCO RIVERA "PAQUIRRI", GANADERÍA J. LUIS OSBORNE UN 21 DE ABRIL DE 1978 EN LA PLAZA DE TOROS DE SEVILLA, ESPAÑA.


MANOLO MARTÍNEZ UN 24 DE ABRIL DE 1976 EN LA PLAZA DE TOROS DE AGUASCALIENTES, MÉXICO.


MANOLO ARRUZA CON EL TORO "ANDALUZ" DE LA GANADERÍA DE J. JULIÁN LLAGUNO UN 21 DE OCTUBRE DE 1978 EN LA PLAZA DE TOROS EL PROGRESO DE GUADALAJARA, MÉXICO.


MARIANO RAMOS CON EL TORO "CERRAJERO" DE LA GANADERÍA DE J. JULIÁN LLAGUNO UN 21 DE OCTUBRE DE 1978 EN LA PLAZA DE TOROS EL PROGRESO DE GUADALAJARA, MÉXICO.


J. ANTONIO CAMPUZANO, GANADERÍA DE MIURA UN 6 DE MAYO DE 1984 EN LA PLAZA DE TOROS DE SEVILLA, ESPAÑA.

jueves, 15 de septiembre de 2011

JOSÉ TOMÁS… SIMPLEMENTE EL NÚMERO UNO


Por: Jornada Taurina
Siempre fiel a un estilo, mismo que le ha convertido en una leyenda viviente, el diestro español José Tomás cortó el sábado una oreja en la plaza de toros de Valencia en el día de su regreso a los ruedos, 15 meses después de la gravísima cornada en Aguascalientes que estuvo a punto de costarle la vida.
El acontecimiento taurino más esperado en el mundo, no defraudó. La plaza, con capacidad para 11.000 espectadores, llena a reventar e incluso fuera de ella una inusual imagen de decenas de personas agolpadas en las azoteas de los edificios contiguos para intentar ser testigos directos del evento.
Tomás no pudo abrir la puerta grande en su esperada reaparición en Valencia, pero llevó la emoción a los tendidos en su segundo toro. Al empezar la faena de muleta, el astado, de nombre "Dulcero" con 556 kilos de peso, arrolló al diestro que dio una voltereta en el aire antes de golpearse violentamente contra la arena. Tomás, se reincorporó visiblemente conmocionado. Después de algunos minutos de atenciones en la barrera, logró recuperarse sin pisar la enfermería y finalizó la faena para delirio del público.

"José Tomás ha vuelto a demostrar que es el número uno", dijo Emilio Martínez, taurino conocedor de Diario Crítico, un medio digital. "Después de una tremebunda voltereta, sigue toreando sin renunciar a su estilo de pureza y con una valentía fuera de serie". "Ha demostrado que es exactamente el mismo, sigue emocionando igual que antes", añadió.
Arturo Saldívar, abrió la puerta grande en la tarde más importante de su vida, subiéndose al carro del que esperamos que ya no se baje jamás y si los toros los respetan seguramente se convertirá en la figura del toreo que tanto necesitamos en México.
En una ocasión como esta, se llegó a pagar en la reventa, la cantidad de 2,000 dólares por conseguir una entrada para el festejo, ya que estaban agotadas desde hace meses y la afición no podía perderse un acontecimiento de esta naturaleza, el regreso después de 15 meses del príncipe de galapagar.
"Es el de siempre. Sigue sin moverse, ganándole terreno al toro. Demuestra una gran valentía y nos pone la carne de gallina, nos deja sin respiración", explicó Félix Martín, aficionado madrileño de 70 años que pagó 600 dólares en la reventa para poder ver a su ídolo en Valencia.

"Siempre emociona, nunca defrauda", señaló Sergio Huguet, de 41 años. "Ha vuelto como se fue y sigue sin dejar indiferente a nadie".
Oriundo del pueblo madrileño de Galapagar, Tomás, de 35 años, es para los devotos de la tauromaquia el salvador de una fiesta que vive horas bajas en España. Un torero de valentía temeraria. Una leyenda viva rodeada de misterio.
Introvertido, casi hermético, Tomás no suele prodigarse en los medios de comunicación ni en actos públicos y huye de la parafernalia que muchas veces rodea a las grandes figuras del escalafón taurino. Tampoco permite que las televisoras transmitan en vivo sus faenas, porque entiende, entre otras razones, que la pequeña pantalla no puede reflejar fielmente las sensaciones de lo que ocurre en la plaza.
"Es una persona tímida, muy seria, muy reflexiva, celoso de su privacidad y comprometido con su libertad y su independencia", afirmó Salvador Boix, su apoderado y mano derecha.
José Tomás, capaz de reactivar una economía triste en cualquier ciudad del mundo y sabedor de su poder de convocatoria, es hoy por el hoy el que más cobra, incluso en la actualidad no solo llena las plazas donde torea, también se da el lujo de hacer que ferias completas funcionen con tan solo anunciarse en el elenco y, en días, el número de abonados suba de una por demás increíble haciendo con ello que todo el pueblo tenga una gran derrama económica por el turismo que acude a todas las corridas donde se presenta José Tomás, “El encantador de Aficionados”, porque siempre lo siguen sin importar el costo de las entradas en la reventa.
Se dice que José Tomás cobró únicamente por esa sola corrida la increíble cantidad de:
¡¡¡OCHO MILLONES DE PESOS MEXICANOS!!!
Pero también se dice que generó, con su presentación en Valencia, 5 veces más dinero de lo que cobró… Eso solo pasa con este tipo de leyendas vivientes.

DIEGO SILVETI LIGA GRAN ÉXITO EN BAZA (GRANADA) CORTANDO TRES OREJAS, EN UNA CORRIDA TRIUNFAL DONDE TODOS SALEN A HOMBROS.


Diego Silveti ha conseguido un rotundo éxito en la tarde de hoy en la localidad granadina de Baza, donde abrió la puerta grande después de una gran actuación en la que paseó un total de tres orejas. La magnífica actitud demostrada por el mexicano, unida a la gran faena que le cuajó a su segundo toro, le pusieron en sus manos el primer gran triunfo como matador de toros.
Esta actuación de Diego Silveti se encuadró dentro de una corrida triunfal en la que sus compañeros de terna también consiguieron muy buenas actuaciones ante la corrida de Guadalest que se lidió. Tanto, que Francisco Rivera Ordóñez consiguió indultar al quinto toro de la tarde, de nombre "Caluroso", número 46, de 500 kilos y de capa ensabanada.
Con algo más de tres cuartos de entrada se lidiaron ocho toros de Guadalest, con el siguiente resultado de los espadas: EL CORDOBÉS dos orejas y oreja; RIVERA ORDÓÑEZ oreja y dos orejas y rabo simbólicos del toro indultado; DIEGO SILVETI oreja y dos orejas; y JOAQUÍN AGUDO, que tomó la alternativa, dos orejas y oreja. Se convirtió en matador con el toro "Sandalio", número 13, de 490 kilos.

La primera puerta grande de Diego Silveti como matador de toros tuvo como escenario el precioso coso de Baza, propiedad de Manolo Lozano, El Juli y Roberto Domínguez, y regentado por la empresa Lances del Futuro S.L. encabezada por José María Garzón. En esta corrida, celebrada en la tarde de hoy, lunes 12 de septiembre, Diego Silveti volvió a  demostrar que sigue avanzando en la profesión, dando un nuevo paso en sus aspiraciones dentro del escalafón de matadores. Una completa actuación, que le valió tres orejas, le han puesto en primera línea de la actualidad.

Su primera faena tuvo lugar ante un toro de Guadalest que sólo embistió por el pitón derecho, ya que por el izquierdo siempre tuvo intención de meterse hacia adentro con feas intenciones. Además, Silveti, en esta su primera faena tuvo que hacer frente a un fuerte viento que le puso en el camino más dificultades. A pesar de todo, Diego salvó una muy digna actuación, viniéndose arriba incluso después de una fortísima y fea voltereta sufrida  al iniciar la faena de muleta con un pase cambiado por la espalda. Sin mirarse volvió a la cara del toro, para robarle lo que el toro le ofreció por el lado derecho. Un pinchazo previo a la estocada definitiva le pusieron en sus manos el primer trofeo.
Luego, con el séptimo toro de la tarde, también con el hierro de Guadalest, Diego Silveti aprovechó la nobleza del animal, equilibrando perfectamente la fuerza del toro, pues de salida no pareció estar muy sobrado. Sin embargo, el mexicano usó el temple para que el toro fuera a más. Y lo consiguió por los dos pitones, pero muy especialmente al torear con la mano derecha, con varias series de largo y templado trazo. Muy buena faena, con calidad y asiento, rubricada con una buena estocada que le valió el doble trofeo, y con ello la salida en hombros junto a sus compañeros de terna.
El Cordobés derrochó su habitual tauromaquia conquistando tres trofeos, mientras que Rivera Ordóñez tuvo una completa actuación con su segundo toro, al que cuajó en todos los tercios hasta perdonarle la vida. Por su parte, Joaquín Agudo, torero local que tomó la alternativa en esta corrida, estuvo siempre arropado por el calor de los tendidos y demostró que quiere hacerse un hueco digno en la profesión. También sumó un total de tres orejas.
PRÓXIMA ACTUACIÓN DE DIEGO SILVETI
Diego Silveti toreará su próxima corrida el sábado 17 de septiembre en Torralba de la Catrava (Ciudad Real), en la reinauguración de la plaza de toros de esta localidad. Lidiará toros de Guadalmena, junto a Salvador Vega y Luis Miguel Vázquez.



miércoles, 14 de septiembre de 2011

¿DE DÓNDE VIENE LA BRAVURA?


M.V.Z. Carlos Alberto Vega Pérez
Médico veterinario del departamento de espectáculos del Municipio de Querétaro.



La bravura, primer instinto de defensa sublimada y, luego, casta, raza mantenida, prolongada y fortalecida, siglo a siglo, por la selección, ha terminado siendo una misteriosa propiedad, la misteriosa cólera que poseen solo los toros bravos de morir embistiendo. Esto es: morir sin ceder y atacando. Por todo ello, la bravura se ha convertido en una fuerza ciega y sin el más leve atisbo de lo que pudiera ser un retroceso, una debilidad: el miedo o el dolor. (Álvaro Domecq y Diez)
Bravura, es la cualidad específica de los toros bravos que se manifiesta por el conjunto de comportamientos de los mismos durante la lidia. Entre estas características destacan las siguientes: Una embestida con prontitud y repetición, fijeza, pelea resuelta en el caballo, acudiendo de lejos y metiendo los riñones, sin dolerse a la puya ni a las banderillas, rectitud del viaje en sus embestidas, tendencia a estar en los medios y morir con el hocico cerrado tragándose su propia sangre.
Cualquier animal salvaje si le dieran tres puyazos ¿iría a más? ¿Se arrancaría más fuerte? Esa es la cualidad que distingue al toro de otras especies. Bravura es la capacidad de acometividad con potencia, resistencia, nobleza e ir de menos a más.
La bravura, también puede definirse como el desarrollo obtenido al seleccionar la capacidad de acometer, la fiereza seleccionada y orientada hacia la nobleza; o sea,  la bravura encaminada hacia la creación de belleza. La bravura es un concepto subjetivo y evolutivo, pero distinto de la fiereza. La bravura es cultural, un vestigio más del paso del hombre sobre la tierra.
La bravura tal como hoy la entendemos, es obra de la mano del hombre. La bravura innata era defensiva y la actual es de ataque. La naturaleza no ha creado el toro bravo como hoy existe. Creó un bovino con alguna agresividad (un carácter no muy abundante) pero no como se define ahora la bravura, que es un conjunto de características de comportamiento manipuladas por el hombre y que, por consiguiente es cultural.
Así como existen cualidades de bravura que se tratan de heredar genéticamente, también existen defectos de bravura que se requiere evitar y algunos son los siguientes:
En varas: volver la cara; tardear; ser blando; cocear y rebrincar doliéndose, dejarse pinchar y entonces arrancarse;  quedarse distante del caballo a pesar de tener la vara puesta; tratar de quitarse la puya;  tirar derrotes al estribo; salir suelto del segundo puyazo en adelante.
En general: mugir o escarbar; saltar la barrera; barbear las tablas buscando la salida; probar o puntear;  tener media arrancada; echar las manos adelante, derrotar o desarmar, embestir a la defensiva, descompuesto y calamochando, desparramar la vista o distraerse; salir suelto no repitiendo las embestidas;  marcar querencias; salir huido, tardear, ser soso, recular; gazapear, echar la cara al suelo o dudar al embestir, ser reservón y trotar en vez de galopar.
Las manadas de toros silvestres antiguas, tenían cierto grado de acometividad. Para los festejos taurinos las reses se probaban y se seleccionaban de entre el hato. La bravura es justamente el desarrollo obtenido al seleccionar aquella capacidad natural de atacar; después, se exigió que embistiesen de una determinada manera y es cuando la acometividad primitiva se transformó. La mano del hombre ha aportado a la nobleza del toro. Que sea bravo pero con nobleza. Al principio el toro era solo agresivo.
Los ganaderos han criado toros por el método de la descendencia y para fiarse de un reproductor ya sea macho o hembra, hay que esperar el resultado de varias crías. Las reatas son fundamentales para la selección. En el toro bravo, la selección no busca una sola cualidad, sino un conjunto de ellas. Una vez conseguidas, busca lo que llamaría cantidad, entendiendo por esta el tamaño, constitución y otras cualidades, seleccionando los padres, y los sementales que mejor puedan proporcionarlos; pero, lo más importante es la bravura, la calidad de la bravura, la fuerza y la rectitud de la embestida; después, vendrá el tamaño, las hechuras, el trapío, la cornamenta, entre otras, pero siempre en ese orden. En realidad ¿Qué es lo que se selecciona en una vaca durante la tienta? En primer lugar la bravura; en segundo la clase; en tercero la fuerza; en cuarto la alegría, el trasmitir, el ir más allá, la movilidad, la codicia y aguantar el máximo tiempo embistiendo.
Actualmente, el ganadero busca una bravura funcional para el arte. Ha habido figuras del toreo que revolucionaron o simplemente cambiaron la tauromaquia y el ganadero ha tenido que acoplarse al arte de su tiempo, porque a lo largo de las diferentes épocas se requería un toro distinto para un toreo también distinto.
En la actualidad el toro verdaderamente bravo es el toro funcional para el arte del torero. El toro bravo es el que va a coger la muleta. El que ayuda al torero a ser un espectáculo creativo y con belleza; o sea, la bravura de la toreabilidad. La bravura orientada hacia un fin, hace posible el arte de torear. La fijeza que da confianza al torero; la humillación y la clase. Pero a veces son los toreros los que no les ponen a los toros los estímulos de la forma adecuada por falta de técnica.
¿Pero, qué da la bravura en sí?
La bravura está mediada principalmente por dos hormonas: la serotonina y la testosterona.
La testosterona: es la hormona producida por el tejido testicular; favorece el desarrollo y mantenimiento de los caracteres sexuales masculinos y juega un papel muy importante en el desarrollo de la conducta agresiva del individuo.
La serotonina: se produce en las neuronas y es un neurotransmisor que regula el apetito, equilibra el libido sexual, controla la temperatura corporal, la actividad motora y las funciones perceptivas. Junto con el cortizol, la dopamina y la noradrenalina, actúa disminuyendo el estrés.
Existe una correlación entre los niveles sanguíneos de serotonina y testosterona en el toro bravo, mayores niveles de testosterona corresponden a menores valores de serotonina, esto se traduce en que a más bravura, más testosterona y viceversa, a más mansedumbre más serotonina.
Entre los años 2002 al 2007 en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid en España se llevo a cabo un  estudio por el Departamento de Fisiología Animal, de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, con la finalidad de encontrar la relación entre las concentraciones plasmáticas de serotonina y testosterona en el comportamiento agresivo durante la lidia del toro bravo, se trabajaron doscientos toros de entre 4 y 5 años tomando la muestra de la yugular en el desolladero.
También se recogieron muestras de sangre de 300 becerros con edades comprendidas entre 6 y 8 meses. Los animales se separaron de sus madres 15 horas antes de la toma de muestra y se mantuvieron en corrales, juntos hasta el momento del herrado. En esos momentos, se aislaron y se introdujeron en un cajón de curas donde permanecieron 2 a 3 minutos. Durante este tiempo, el animal fue herrado y  simultáneamente se hizo la señal de la ganadería en las orejas. La sangre utilizada para la muestra de serotonina y testosterona procede del sangrado de las mismas.
Para evaluar el comportamiento se utilizó el método de observación directa describiendo a través de la percepción del observador, los estímulos y las acciones del comportamiento del toro y registrándolas en una platilla para el efecto. Con los resultados obtenidos concluyeron lo siguiente:
a) Los niveles de serotonina no varían en la raza de lidia con la edad; presentando concentraciones similares tanto en becerros como en toros.
b) Los niveles de testosterona si varían con la edad en el ganado de lidia, incrementándose considerablemente en el estado adulto.
c) La testosterona y la serotonina, están directamente relacionadas con la agresividad: toros con comportamiento muy agresivo presentan valores mayores de testosterona y  niveles muy bajos de serotonina.
d) Los valores de comportamiento asignados a cada toro tras su lidia oscilan en una escala del 1 al 10 entre 2, valoración mínima y 8, valoración máxima, siendo las calificaciones más frecuentes 5 y 6. El análisis conjunto de serotonina, testosterona y agresividad, ha permitido establecer unos lasos muy diferenciados de comportamiento en el toro de lidia, en las que se puede asignar un valor de comportamiento a un individuo, una vez conocidos sus niveles de serotonina y testosterona.
e) Las concentraciones de serotonina y testosterona en los becerros durante su herradero, podrían ser de utilidad en la producción de la lidia y nos ayudarían en la estimación del comportamiento de dicho animal en el momento de su lidia.
Esto quiere decir que teóricamente, si se tomara una muestra de sangre de un becerro durante el herradero y los niveles de testosterona salen muy altos, seguramente tendremos con el tiempo un toro muy bravo y los que tengan niveles muy altos de serotonina, seguramente corresponderán a un animal con un grado de mansedumbre muy marcada y se podrían enviar al rastro como animales para abasto.
Es posible, que los ganaderos de toros bravos, tengan cientos de años seleccionando empíricamente el gen de la bravura; pero ahora, se ha demostrado que han estado seleccionado el gen transmisor de una producción alta de testosterona en el organismo, que es la hormona que proporciona la bravura en el toro de lidia.



A UN AÑO DE SU MUERTE… EL PADRE MORALES


 SEMBLANZA BIOGRÁFICA DEL PBRO. JOSÉ MORALES FLORES




El padre José Morales Flores nació el 28 de mayo de 1929 en San Juan del Río, recibió la Ordenación Sacerdotal el 28 de noviembre de 1954, de manos del Sr. Obispo D. Marciano Tinajero y Estrada.
Fue director espiritual de la Peregrinación de Querétaro al Tepeyac de 1973 al 2006. Siempre amó la comunicación, fue un periodista innato, siendo seminarista ya escribía y dirigía dos publicaciones.
Colaboró en el Diario de Querétaro con su columna semanal y colaboró con las Charlas Matinales en el 670 de AM. Durante muchos años publicó el periodiquito Comunicación que se distribuía gratuitamente en los templos.
Fue capellán de los Gallos Blancos, así como de la plaza de Toros “Santa María” de Querétaro y fundador del centro taurino queretano.

ORACIÓN POSTUMA QUE NOS DEJÓ EL PADRE MORALES

A TODOS MIS SERES QUERIDOS:
Alégrense no me he ido, no estén tristes, ni lloren por mi alejamiento, porque saben… Así como estuve feliz con todos ustedes, soy feliz ahora.
Dios me dio un lugar a su lado, como a todos, a mi me llego el día de venir a ocuparlo, guarden de mí lo más hermoso, las enseñanzas, las experiencias, mis progresos que siempre les ofrecí con el corazón abierto. Yo llevo conmigo el amor que me brindaron y aunque no estoy con ustedes, los amo.
Y a la hora que quieran hablarme, háganlo, y aunque no puedan tocarme me sentirán porque no estoy lejos así que les pido, déjenme.
No me sujeten a ustedes con luto, con lagrimas y con dolor, alégrense y aquí los espero, con gusto iré a su encuentro, los recibiré con los brazos abiertos y con un beso les diré, bienvenidos a casa.

EL CAMINO DE LAS FIGURAS…




En no pocas ocasiones escuchamos decir a los jovencitos: Yo quiero ser figura del toreo, y la gran mayoría de ellos, piensan que lo podrán lograr con esfuerzo, disciplina, entrega y arrimándose mucho.
Pues no es tan sencillo. Una de las cosas que marcan la carrera de una figura del toreo, siempre es un camino ascendente, siempre saliendo avante de los compromisos que la vida le pone enfrente. En los sorteos casi siempre se lleva el mejor lote, casi siempre les corta las orejas, casi siempre pasa por encima de sus alternantes. En su vida personal, la vida misma le sonríe y lo pone siempre en el lugar correcto, en el momento correcto y con las personas correctas.
Así es el camino de los que llegarán a ser figuras del toreo, acertando como mínimo, en el 90% de sus decisiones. Con ellos todo fluye, cuando uno de estos elegidos está en marcha, en cada movimiento, -el torero no se da cuenta- tiene siempre a su lado a ese gran aliado que es la suerte y parece que nunca le abandona.
¿Por qué dicen que quieren ser figuras del toreo?
¿No sería mejor primero pensar en ser el mejor de los becerristas, luego el mejor de los novilleros y después –que ahí es donde se han quedado muchos- en convertirse en matador de toros?
Hay que tener claro que no es uno quien decide eso, es el toreo quien escoge a quien deba serlo y llegar a la cumbre.
Hay muchos buenos toreros, unos viven muy bien, otros solo viven del toro, hay otros que apenas sobreviven, y algunos que les cuesta seguir en “el cuento”.
No sé si sea cosa de las malas elecciones en su momento que no dejan llegar a un torero más lejos de lo que muchas veces pensamos que llegaría, pero lo que si queda claro, es que nadie llega a la cumbre por casualidad, ni por tener un buen apoderado, ni por ser familiar de un torero, ganadero o empresario, al final, es el toro quien pone a cada uno en su sitio.
“EL DE NEGRO” es el que decide quien sí y quién no. Es el único al que no se le da coba, es el único al que no le importan los pretextos, ni las mentiras, ni la genética que pueda traer un torero, ni la chequera, ni tampoco si eres hombre o si eres mujer. Con “EL DE NEGRO” las cosas deben ser distintas, siempre con verdad, porque cuando te pones con verdad, “EL DE NEGRO” siempre será agradecido y te recompensará, te dará un sitio, te dará respeto y te dará dinero.
Por supuesto que a las figuras nadie les ha regalado nada, eso es claro.
Pero también es claro que nacieron con estrella, nacieron con ese “DON” de tenerlo todo, carisma, transmisión, carácter, entrega, pasión, técnica, arte, y tantas, tantas cosas más que son necesarias para que todo funcione, “PARA QUE TODO FLUYA”.
Qué fácil es decir: Yo voy a ser figura del toreo…
 Pero eso, eso hay que decírselo al “DE NEGRO” 10, 20,50 o 100 tardes al año.

Francisco Parra Rincón