sábado, 24 de marzo de 2012

LOS MEXICANOS ¡SI SABEN DE REJONEO!



POR: RODOLFO RAMÍREZ

Después del gran triunfo de Pablo Hermoso de Mendoza de este 12 de febrero en el coso titular de México, no pudimos esperar para darnos cita con el mejor rejoneador del mundo que ha sido el parteaguas hacia el éxtasis  total del arte del rejoneo y que por más de una década ha tenido triunfos rotundos en este país.
- Maestro sigues estando en el gusto de los mexicanos.
Más contento no puedo estar, pues la gente me sigue queriendo y eso me llena de mucha satisfacción, me han sacado a hombros hasta la avenida Insurgentes y sigo escuchando los gritos de aliento de todos los aficionados de esta plaza que quiero tanto.
- Bueno y no sólo has dejado buen sabor de boca  en La México, ahora que regresaste de Colombia, nos cuenta mi colega Enrique Avilán, que después de tus triunfos apoteósicos en ese país, la gente comienza a darle otro valor al rejoneo.
Ha sido algo muy bonito la temporada colombiana, para mí es un rejuvenecimiento, porque llegar con la madurez que tengo en estos momentos con el sitio y la técnica adquirida de estas temporadas te da un sitio donde todo lo que haces es novedoso, donde el público en Colombia estaba todavía muy virgen. Para mí ha sido fantástico me ha llenado de ilusión, de energía y te diré que apenas terminé la temporada y ya sueño con volver a ese país.
- Además de ser triunfador de Colombia, México, España y de muchos lugares más, ¿Qué plaza en el mundo taurino falta por conquistar?
Bueno siempre faltarán algunas y es muy difícil enumerarlas, pero a estas alturas las metas que te pones no buscas esa espinita de triunfar en alguna plaza, sino que gracias a Dios sigo viviendo un momento muy bonito donde he conseguido prácticamente mucho más de los que nunca me planteé y al mismo tiempo mezclando el gusto y el privilegio de disfrutar con lo que hago e intentando también que el público disfrute conmigo.


A parte de disfrutar lo que hace y haber encontrado el éxito, la admiración, el respeto… ¿Qué más busca Pablo?
Pues busco seguir viviendo y como no concibo mi vida sin torear, sin montar a caballo, pues ahí voy a seguir por esta esquela, mientras que la gente me siga recibiendo con este cariño y mientras sigan emocionándose con lo que hago pues yo ahí seguiré estirando la goma.
- Mucho se ha hablado de que Manuel Vidrié y Joan Moura ha sido para usted una fuente de inspiración, ¿es cierto eso o ha habido más rejoneadores que lo han inspirado?
En mi principio me marcaron mucho Manuel Vidrié y Joan Moura, quienes fueron esos espejos donde uno de chavillo intentaba tomar cosas, pues eran mis dos grandes ídolos con los que yo soñaba poder algún día compartir cartel con ellos, además aprender muchísimo, pero indudablemente han habido otros rejoneadores de los que también he aprendido cosas y también me he fijado en ellos y los he admirado.
Enfocándonos más a México, este año está programado en la Feria de Aguascalientes ¿era una asignatura pendiente?
Totalmente, era una deuda que me atrevería a decir que tenía con esa Feria, porque en más de 12 años que tengo de venir a México, varias veces me anuncié  en la plaza de San Marcos pero siempre fuera de Feria, cada año tenía el mismo ofrecimiento de contratarme dentro de ella, pero siempre había el compromiso de ir a Sevilla, Madrid y no me era posible ir. Este año me sacrifiqué el no ir a la Feria de Sevilla, pero espero valga la pena estar en esta bella Feria que hace Aguascalientes.

Y la pregunta obligada… ¿Usted cree que los mexicanos no tengan “ni puta idea” de lo que es el rejoneo?
No en lo absoluto, estoy convencido que los mexicanos sí saben de rejoneo, te diré que en mi análisis sobre la afición taurina de distintos países, cuando llegué a México me encontré que es uno de los países con mayor sensibilidad para paladear el rejoneó porque no en vano es un país de mucha gente a caballo, en todos los lugares hay charros y cantidad de gente que monta a caballo desde niños, entonces saben valorar muy bien todo lo que ocurre cuando actúo en una plaza y luego también he visto la trasformación en la afición desde la primera vez que vine hasta ahora, donde la gente también se ha cultivado y sabe mucho más de la técnica de torear a caballo, por lo que hoy en día tienes que torear mucho mejor que cuando venía en un principio, para poder triunfar y llegarle al aficionado.

Por eso mismo vemos que la afición tiene más apertura con los demás rejoneadores y por eso me pregunto si ¿Pablo ha vetado algún compañero rejoneador?
Nunca he vetado a nadie, indudablemente, las empresas te ofrecen torear con unos y con otros y uno siempre quiere que los carteles sean lo mejor posible. Si por algo me he caracterizado en todo mi trascurso como rejoneador ha sido no monopolizar los carteles, siempre han sido muy abiertos, he toreado con figuras, con jóvenes toreros,  con novilleros y he toreado prácticamente con todos los rejoneadores de este país, de hecho no sólo he toreado sino que he compartido muchos entrenamientos, algunos se han ido conmigo a España y han convivido conmigo en la temporada española para intentar captar todo lo que se hace en el toreo a caballo.
Sobre lo que comentas que has toreado y por supuesto apoyado a las jóvenes promesas del toreo, se dice en las redes sociales que esta temporada apoyarás a dos toreros mexicanos.
Vamos a apoyar a Toño (Antonio) Lomelín que es un torero joven que viene de escuela del Juli en España y ahora mismo está como cualquier otro chaval que quiere ser torero y con la dificultad de que les es muy difícil entrar en carteles donde la gente los pueda ver y donde se puedan promocionar y hemos decidido apoyarle para que se pueda dar a conocer y que al final para que él ponga en esquema de lo que lleva adentro. Después Fermín Spínola, pues la verdad que lo apodera el mismo apoderado que a mí y bueno está la idea de compartir carteles conmigo en algunas corridas, pero quiero aclarar que nunca será un cartel cerrado como y voy a torear con muchos más como con José Mauricio, Ortega, El Cejas, Saldívar, Silveti, los que quieran compartir cartel conmigo y yo con ellos.

Hablando de tus caballos, sabemos que cada uno en particular tiene su magia, pero en principal ¿con qué caballo llega el artista al éxtasis en el ruedo?
He tenido un ramillete de caballos que han marcado mi vida, entre ellos me atrevería a destacar a Cagancho y Chenel que han sido los máximos exponentes de mi tauromaquia, pero luego ha habido muchos otros como el caso de Labrit, Chicuelo, Fusilero, caballos importantes  y emblemáticos en mi cuadra y ahora mismo me atrevería a destacar a Chenel sobre todos ellos, pero curiosamente con el toro mexicano hay otros caballos que se le van por delante por ejemplo Ícaro que ha nacido, pienso yo, para torear a este toro, porque lo consiente, le da coba, se lo deja llevar debajo, de alguna manera como lo toreros a pie consienten al toro mexicano para que se vaya haciendo del toro y desarrolle en el ruedo su casta y su bravura, así lo hace Ícaro.
Ahora que nos dice de Cagancho, ¿ese caballo es un ícono irremplazable o ya fue remplazado por algún otro de su actual cuadra?
Cuando planteo si Cagancho ha tenido un sucesor, la única respuesta que me viene a la cabeza es que un primer amor nunca se tapa con otro. Cagancho fue mi primer gran amor con el que expresé todo lo que sentía, con él me abrí paso a mi carrera cuando yo no era nadie, entonces eso no va hacer remplazable por nada. Sí es verdad, que he tenido caballos como Chenel que ya he compenetrado con él, como con Cagancho, pero como te digo nunca será lo mismo.
- ¿Habrá algún sucesor de Pablo Hermoso de Mendoza?
Seguro que sí, porque hay mucha cantera, muchos rejoneadores jóvenes como en España y México que vienen con ilusión y ganas de querer ser los mejores. Además pienso que la obligación de ellos es tomar la técnica que los rejoneadores hemos desarrollado en estos últimos años y superarnos a los que estamos ahora, creo que es ley de vida que un día seamos superados por los jóvenes que vienen detrás y espero que cuando llegue el momento, lo pueda disfrutar porque de alguna manera soy de las personas que se han realizado al 100% en su profesión, entonces cuando alguien me supere me dará gusto disfrutarlo y de ser un gran fan suyo.
Se nos pasa algo.
Quiero invitar a los aficionados para que nos acompañen en esta gira por México, que ahora mismo apunta a algo muy bonito y sobre todo como siempre agradecer a los aficionados mexicanos, tantas tardes de cariño y me da gusto  que el amor no decaiga, porque después de 12 años sigo viendo que ese amor sigue intacto como la primera vez que vine. Muchas gracias.
Gracias a ti maestro por seguir promoviendo y deleitarnos cada tarde que te presentas en las plazas mexicanas, con este bello arte que es el de Marialva.


viernes, 23 de marzo de 2012

LA NOBLEZA DEL PÚBLICO MEXICANO


Por: El Espontáneo
Cuando un toro llega a la plaza, nunca sabremos si es el que quería el empresario, o el que impuso el torero, o en su caso, lo único que el ganadero tenía para vender ya sea por falta de más astados en la finca, o por falta de presupuesto del empresario.
Lo cierto es que cuando las cosas no se hacen como se deben, el afectado siempre es el público. Ese monstruo de mil cabezas que es, al final de cuentas, quien mantiene la fiesta y le da de comer a todos los protagonistas de la misma, y curiosamente es al que menos cuidados se le tienen.
En teoría, es el público el que manda porque es quien premia con su asistencia y entrega o, en su caso, veta y castiga con su ausencia de las plazas.
Es verdad que ahora se torea mejor cada día, es verdad también, que en estos tiempos modernos podemos ver trasteos casi perfectos, auténticas obras de arte debido a la manipulación genética del toro bravo mediante la selección y a la perfección con la que se torea en la actualidad.
Está claro que, sin esa dedicación de los ganaderos, jamás se hubiera podido lograr esa embestida noble, con recorrido, siempre humillando y que permita el espectáculo que la gente desea ver, ese toreo lento y largo con el que se vibra en cualquier plaza del mundo, pero que se vive de manera singular en nuestro país.
No podemos ignorar que si bien este toreo nos ha llevado a grados increíbles de locura y delirio al ver una de esas faenas soñadas, también, por otro lado, este tipo de toro tiene casi desaparecidas, las faenas de aliño, o esos doblones poderosos y mandones a toros que no se prestaban para el toreo artístico.
Poder gozar de ese toreo “en cámara lenta”, también lleva consigo el sacrificio de algunas otras suertes como por el ejemplo el tercio de varas que hoy en día, es casi un mero trámite por la falta de bravura de muchas de nuestras ganaderías.
Creo que casi todos entendemos estas circunstancias, pero sería tan diferente que al menos los picadores tuvieran la intención de realizar la suerte con algo de ARTE… sería tan diferente que entendieran que, con mover bien su caballo antes del cite y dejarse ver, con citar erguidos como artistas que son y con voz de mando, con chorrear la vara como marcan los cánones, con torear con el caballo cuando el toro embiste y si no es mucho pedir, de vez en cuando, quitarle la moña a los toros con la mano de la rienda mientras que la otra, aguanta un puyazo en todo lo alto y con eso, señores picadores, nos bastaría para pegarles una ovación de pie.
Los banderilleros son otro tema. Hay algunos que lo hacen bien y además con arte, se asoman al balcón, tienen raza y no se dejan ganar la pelea por sus compañeros. Creo que la unión ya no debería dejar actuar a banderilleros que más de su poca estética corporal, no tienen ni las mínimas facultades para estar en el ruedo haciendo de cada capotazo o par de banderillas un tiempo de verdadera angustia para todos los que están en el ruedo.
Con lo anterior, queda claro que la principal cualidad del público mexicano es la nobleza, ya que nos hemos acoplado a muchas cosas y hemos tolerado muchas otras con la ilusión de ver una faena de ensueño, pero ya es tiempo que se le respete, más aun cuando finalmente tenemos 4 o 5 toreros jóvenes que nos llenaran de satisfacción en las plazas de toros, solo una cosa queda pendiente y es el cuidado a los públicos que son o deberían ser lo que manden en la fiesta.

PSICOLOGIA DEL TORO DE LIDIA

M.V.Z. CARLOS ALBERTO VEGA PÉREZ
MEDICO VETERINARIO ZOOTECNISTA DEL DEPARTAMENTO DE ESPECTACULOS DEL MUNICIPIO DE QUERETARO

Todos los que de alguna manera formamos parte de la Fiesta de los Toros en México, debemos conocer, la psicología del toro bravo, aunque en diferentes grados y cada quien a su nivel.

La bravura es un invento cultural del ser humano digno de admiración. Siendo el toro un animal excitable e irritable, poco a poco se fue seleccionando, mediante cruzas, para que su fiereza fuera transformándose gradualmente en lo que en términos taurinos llamamos bravura y toreabilidad.

Desde el ganadero como responsable de la alquimia y la magia para conseguir el prototipo buscado en sus encastes, hasta el aficionado que va a los tendidos a juzgar (si lo puede conseguir) todo lo que se hace durante el festejo, en aras del espectáculo; incluyendo a los mayorales, caporales, empresarios, transportistas de ganado bravo, torileros, monosabios, veterinarios, toreros y las autoridades del biombo en una corrida. Es necesario que todos estos eslabones de la cadena, estén fuertes, unidos y coordinados para que el festejo sea un éxito.

Desde hace muchos años, se habla y se ha tratado de conocer la psicología del toro bravo, pero no se ha pasado del escepticismo. El toro bravo, es el único animal doméstico que convive con el hombre en un régimen cada vez menos extensivo y sigue conservando sus instintos primitivos, que influenciados por el medio ambiente, desencadenan la bravura, sobre una crianza y preparación inteligente y una reacción hormonal, así que voy a tratar de resumir en pocas líneas los factores que pueden influenciar su comportamiento.

Las catecolaminas (adrenalina y noradrenalina) y el cortisol, son las hormonas que dependiendo de la cantidad segregada por el toro, debido al grado de estrés al que es sometido y aunado a los niveles de testosterona y serotonina que presenta el mismo desde su nacimiento, las que determinan en el toro, la bravura, la cobardía, el valor y la excitación, que se provoca naturalmente en él cuando se le aparta del rebaño, como una acción desencadenante de la ruptura de la unidad hormonal y nerviosa del animal a nivel del sistema nervioso simpático y/o parasimpático, desencadenando un síndrome neurótico.
La adrenalina: Tiene efecto broncodilatador, relajante muscular, pulmonar y aumenta la frecuencia cardiaca. La noradrenalina: es un neurotransmisor que pone en alerta máxima al sistema nervioso central y aumenta la presión sanguínea y el cortisol: Aumenta el nivel de azúcar en sangre (energía).

Cuando el toro sale de los chiqueros a la plaza, está lleno de una confusión que lo hace añorar los potreros y sus compañeros de rebaño, de ahí que busque desesperadamente la salida que no encuentra, pero sí, en cambio, se topa con multitud de situaciones excitantes, que desencadenan una explosión neuroendocrina que se traduce en una agresividad predominantemente defensiva, que el ganadero ha seleccionado genéticamente y que tiene una duración aproximada de 15 a 25 minutos; que es cuando el toro trata de librarse de ellos (es el tiempo que se recomienda que dure la faena, e incluso está documentado en los reglamentos taurinos la duración de la lidia).

Tras la intervención de los lidiadores, el toro pone en juego y saca “todo lo que lleva dentro” que depende de un sinnúmero de factores entre los que podemos mencionar los siguientes : casta, balance hormonal, alimentación, temperatura ambiental y corporal, estado de salud, la forma en que ha sido seleccionado y el tipo de lidia que se le de.

Casta: Es el linaje y la reata de procedencia.
Balance hormonal: Es importante el balance entre la testosterona y la serotonina, que son las hormonas que influyen directamente en la bravura y agresividad del toro; a más testosterona y menos serotonina, más ferocidad y fiereza, a más serotonina y menos testosterona, más bravura con fijeza y nobleza (toreabilidad). Una vez que ha recibido el puyazo, en cuestión de segundos se comienzan a producir beta endorfinas y dopamina, las cuales eliminan drásticamente el dolor y bloquean la tendencia de las neuronas a dispararse ante cualquier estímulo externo.
Estas hormonas, junto con la excitación, bronco dilatación y estado de alerta máxima que producen el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina, provocan que el toro siga embistiendo y atacando sin sentir lo que le pasa a su cuerpo, entregándose a fondo, hasta sufrir un gran desgaste energético, que lo aploman en el ruedo 15 a 25 minutos después de haberse desencadenado su producción; es el momento en que “el toro pide la muerte”.
Alimentación: Debe estar perfectamente equilibrada tanto en proteínas, como hidratos de carbono, antioxidantes y grasas, con la finalidad de que cada componente se encargue de su buen funcionamiento durante la lidia y tenga suficientes reservas energéticas.
Temperatura: La lidia, es un maratón de 15 a 20 minutos a que es sometido el toro, con agresiones de todo tipo, que de ser bravo y emplearse a fondo, han de someter a ese organismo a una temperatura corporal de difícil refrigeración por parte de los mecanismos fisiológicos encargados de llevarla a cabo, que hacen que se canse más rápidamente.
Estado de salud: Debe ser perfecto, pues cualquier alteración orgánica del tipo que sea, influye directamente en el rendimiento del toro durante la lidia.
Forma de selección: Esta, se hace principalmente a partir de sus madres y debe realizarse a la edad adecuada, cuando el cuerpo esté desarrollado tanto psíquica como físicamente, para poder apreciar con cierta objetividad la bravura heredada a las crías.
Forma de lidia: El grado de conocimiento que el diestro tenga sobre la psicología y comportamiento del toro es determinante, pues siempre se ha dicho que de los primeros lances depende mucho el comportamiento del toro durante el resto de la lidia. También es importante la experiencia y la técnica, pues de eso depende que el matador lo pueda enseñar a embestir si es malo y posteriormente lo someta con la guía y fuerza de la muleta, para realizarle una buena faena.

Para finalizar, transcribo una revisión bibliográfica de algunas definiciones que sobre Bravura han emitido algunos personajes de la fiesta brava:.
El padre Laburu que la consideró como: “un instinto de huida innato, ya que el becerro embiste a las 24 horas de nacer”.
Montero que la define como “una característica genética transmisible susceptible a las circunstancias ambientales”.
Sanz Egaña menciona que es un “instinto de liberación apoyado en factores psíquicos inmutables y hereditarios que caracterizan la afectividad del animal mediante una función central específica donde ejercen su influencia el quimismo humoral y el medio ambiente”.
El profesor Aparicio quien “considera la acometividad como ancestral, si bien a fuerza de herencia acumulativa por selección ganadera, se transforma en franca acometividad y bravura propia de ese noble toro que solo se defiende cuando es ofendido”.
Corrochano que la considera como “el grado superlativo del instinto y modificable en su persistencia y desarrollo por las incidencias de la lidia”.
El doctor Paños Marti, dijo “la embestida es una manifestación de la bravura y no la bravura en si” y las manifestaciones de la bravura (acometividad y/o embestida) “forzosamente han de estar influenciadas por la fuerza física del toro (poder) y por el modo de ser del toro (temperamento)”
Lo que si podemos concluir, es que la bravura, es el principal atributo con que debe contar el toro de lidia y a partir de ella se pueden desmenuzar múltiples factores, cuyo conocimiento redundarán en el buen desempeño que pueda tener el toro durante la lidia.

UN SUEÑO HECHO REALIDAD

Por: El Espontáneo

Un gran momento se vivió en el túnel de la Plaza México, donde un grupo de jóvenes valientes, llamados “Forcados Queretanos”, aparecieron con su barrete repleto de sueños y sintieron por primera vez, ese lugar frio donde los corazones se aceleran por los nervios y las ilusiones: El túnel de la Plaza de Toros México.
No sabría decirles cuantos metros mide ese túnel, pero sí creo que son los metros y minutos de más angustia que puede pasar un ser humano que está a punto de hacer su sueño realidad: Primero, pisar el ruedo de la plaza México. Segundo, como premio a os esfuerzos realizados, escuchar cómo se baña en su inmensidad La México con las notas de “cielo andaluz”. Tercero, explotar en éxtasis torero cuando la voz de este gran coso hace que rueden lágrimas de alegría, con el tradicional ¡OOOOLÉ!
Para darle una correcta magnitud al logro conseguido, hay que tomar en cuenta que, para un torero es muy difícil  entrar en un cartel del gran coso y por lo tanto, para un Forcado se podría pensar que es prácticamente imposible lograrlo; más aún, cuando estamos hablando de un cartel con el que se está festejando el 66 aniversario de la Monumental.

Antonio Vera nunca se imaginó, que aquello que comenzó como una convivencia o aventura entre amigos adolescentes, lo llevaría primero, a convertirse en cabo del grupo, y 8 años después, alcanzar el sueño de verse en los medios de la Plaza México, llamando al toro para pegarlo junto a su grupo de hermanos: Los Forcados Queretanos.
La pasión de este grupo de jóvenes llevó a Fernando Jurado y a “Charro” Caballero, a ser pilares indiscutibles, y consolidar junto al cabo Toño Vera, esta especie de “hermandad” entre el grupo de forcados, siempre con la finalidad de vivir la fiesta de una forma diferente, con responsabilidad, con entrega, con disciplina y sobre todo con “Mística”, que hace mucho no se veía en un grupo de forcados.

La grandeza de este grupo, es que no solo se “reúnen” cuando van a “pegar” un toro en alguna plaza; este grupo queretano, si son amigos de verdad, salen juntos, conviven como hermanos, pelean como hermanos, y cuando alguno necesita ayuda, siempre la encontrará tanto dentro como fuera del ruedo.
Muchas veces me tocó ver a Fernando Jurado llegar por las tardes a la Plaza Santa María, cuando ya no había nadie, a correr, a hacer ejercicio, a prepararse constantemente con mucha devoción por ser forcado, y además, ser uno de los mejores.
El motivo de este artículo es reconocer al grupo de Forcados Queretanos, pero especialmente al Cabo Antonio Vera, porque si bien es cierto que ser Forcado es una labor de grupo, siempre la cabeza deberá llevar una mención aparte por ser capaz de darle rumbo a un proyecto, y más aún, como en este caso, que todo desembocó en una presentación exitosa en la Plaza de Toros México.
Se abrieron las puertas de cuadrillas y este grupo de valientes, comenzaron a escribir una nueva parte de la historia, una historia muy suya. Seguirán recorriendo los ruedos con su barrete repleto de sueños, ya que no buscan dinero, ni poder, solo el placer de alcanzar ese momento de gloria, que únicamente provoca el sentirse encunado por un toro, y que mejor, si es en el ruedo más importante del mundo: La Plaza México.
Vaya gran momento el que se vivió en el frio túnel, donde un grupo de jóvenes valientes llamados “Forcados Queretanos”, con lágrimas en los ojos, se miraban unos con otros pidiéndole a Dios no despertar de ese sueño.