sábado, 5 de mayo de 2012

Crónica de 22 de marzo, desde Las Ventas


Crónica de 22 de marzo, desde Las Ventas

El domingo 25 de marzo dio comienzo la temporada taurina en la plaza de toros de Las Ventas, inaugurándola “actor” al que dio lidia el novillero Sergio Flores, cumplimentando la terna el extremeño Tulio Salguero y el madrileño Fernando Adrián que hacía su presentación en la plaza.
Seis ejemplares de Carmen Segovia bien presentados, manejables, sin grandes complicaciones, faltos de raza y transmisión.
Un cuarto de entrada que dejaba intuir de una manera gravemente tímida el ambiente taurino que encandila año tras año a miles de personas.

La presencia del mexicano Sergio Flores el pasado domingo deja entrever  la universalidad de este arte del  toreo, y la inclusión de artistas mexicanos que se darán cita en la presente temporada, con la presencia en la feria de San Isidro de Arturo Saldívar, Diego Silveti, Fermín Spinola, Ignacio Garibay, Octavio García “El Payo”, Juan Pablo Sánchez y Zotoluco, así como el novillero Sergio Flores.
La faena de la tarde fue obra de Sergio en su primer novillo, muy dispuesto desde el comienzo, mostrando su valía e ilusión, componiendo dos buenas series con la diestra que rubricó con una muy buena estocada. Contundente vuelta al ruedo con petición de oreja que no fue concedida por la autoridad, quizá por la falta de continuidad de la actuación. Su segunda faena, a la altura del novillo, estuvo marcada por detalles que, tras una buena estocada fue recompensada con palmas.
El segundo astado cayó en manos de Tulio Salguero, quien, pese a su esfuerzo, no logró lucimiento siendo su labor silenciada. Aumentó la expectación en el quinto de la tarde al que recibió con la franela en el centro por pases cambiados. Todo quedó en expectación no consumada, donde acusó el extremeño su falta de rodaje.
Cerró la tarde el joven Fernando Adrián que no desentonó con la tónica general del festejo. Un tercer novillo al que pudo fraguar algún muletazo, una mala estocada y saludos por cuenta propia del artífice. Fue recibido el sexto por largas afaroladas, una faena de más a menos que no culminó con el acierto del acero. Si bien anduvo solvente y resolutivo en sus dos actuaciones, mostró un toreo común que no alcanzó a endulzar la primera tarde en la Monumental de Las Ventas.


Sergio Flores, la revelación mexicana

Sergio Flores, nacido hace veinte años en Tlaxcala, se posiciona hoy como una promesa del toreo, gracias a sus condiciones que le permiten demostrar cada tarde que pisa el albero su ilusión desmedida por lograr el triunfo, su persuasión en esto que le da la vida, impregnando cada faena con su particular personalidad que le hace disfrutar de un puesto privilegiado en el escalafón menor.
Una incipiente, pero trabajada y meritoria trayectoria, con el logro de contundentes triunfos en plazas de primera tales como Madrid, Sevilla o Barcelona, le hacen valedor de un puesto en las más importantes ferias de España que afrontará desde el compromiso, la responsabilidad y una enorme ilusión.
Un torero que, pese a su juventud, es ya conocedor de las dos caras de la moneda, el sabor del triunfo y la desazón de los percances, a través de los que va adquiriendo consciencia de la seriedad que ponerse delante de un bello y bravo animal entraña.
No todo son triunfos en este arte, como es natural, el camino es arduo y largo pero Sergio demuestra estar en el camino mostrándose dispuesto y entregado. Una entrega en cuerpo y alma, con la grandiosa virtud de hacerse deleitar allá donde va.
Un torero que aglutina valor, mucho valor, templanza, seguridad y confianza, que atesora  una poderosa lidia, de cuerpo erguido y mano baja, un concepto puro y verdadero capaz de embriagar al más frío observador.
Una zurda dulce, profunda y delicada, conjugado a un valor innato a esa raza que le caracteriza y una enorme variedad de recursos con la capa y la franela, de denominación de origen mexicana, son sus bases más preciadas.
Una fuerza y un estremecedor coraje que se hace notar cada tarde, alzándose ante cualquier circunstancia para vencer, finalmente, la batalla.
Una incipiente joven promesa que aun tiene mucho por recorrer, mucho esfuerzo, trabajo, aprendizaje y perseverancia, pero también mucho por demostrar y afianzar,  manteniendo en vilo la esperanza del futuro de la tauromaquia.
Te deseo la mayor suerte, Sergio, que disfrutes y nos hagas disfrutar perpetuando la efimeridad de tus mejores faenas.

                                                                                                                                             Marta Sánchez Lanzas

No hay comentarios:

Publicar un comentario