JUAN PABLO SÁNCHEZ, AROMA DE TORERO

FOTO: SUERTE MATADOR

En plática muy breve, Jornada taurina Platicó con el hidrocálido y joven Matador de Toros Juan Pablo Sánchez  a raíz de su actuación en el coso titular de nuestro país donde toreó con mucha lentitud, más que mandando, acarició cada embestida.

Se le vio maduro, como si ya tuviera muchos años de Matador y con un oficio solvente. Fue una faena llena de ritmo y temple, donde convenció más que someter al burel.

Juan Pablo nos comenta: “Alternar en una figura como Sebastián Castella y con un torero como El Payo que viene empujando fuerte, sin duda fue la motivación que me mantuvo pendiente y esperanzado a que un toro pudiera funcionar. Obviamente yo quería en ese momento que me tocara a mi en suerte y cuajarlo. Pero nunca me imaginé que fuera a tener tanta calidad y que me permitiera torear mucho mejor de lo que había soñado, con esos “OLES” tan largos y tan sentidos que solo la Plaza México le entrega a los toreros cuando salen las cosas bien. Fueron sensaciones muy bonitas, indescriptibles, lástima que la espada no entró porque hubiera el sueño completo”.

“Hubiera sido mucho mejor salir con las orejas por la puerta grande, pero así es esto, estoy contento pero no satisfecho, aunque me sentí bien y pise terrenos comprometidos siempre hace falta redondear los triunfos”.

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“Creo que mis faenas fueron las correctas. Mi primer toro fue soso, con la cabeza arriba y a mitad del muletazo daba el derrote, había que darle distancia y aguantarlo mucho; si lo mato seguro que le cortó una oreja. Mi segundo toro comenzó muy bien con el capote, se quería comer la capa y empujaba muy bien, sin embargo, cuando tomé la muleta se acabó. A veces iba bien, otras mal, lo que tuvo es que fue noble; si lo mato bien le cortó una oreja y tal vez hasta la segunda. Pero, el hubiera no existe".

Juan Pablo Sánchez es un torero de dinastía con sangre mexicana, forjado como novillero en México y Doctorado en Francia con un padrino de la categoría de Enrique Ponce, y Sebastián Castella como testigo.

Es evidente que se encuentra ante un año crucial en su carrera, pero no se presiona y toma todo paso a paso, con una gran madurez para tan corta edad y nos comenta: “Mi misión es torear todo lo que pueda y para alcanzar la cima del toreo todo pasa por ir donde el apoderado crea oportuno y donde llamen los empresarios”. 

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Cuando se tocó el tema de su carrera en México y en España, Juan Pablo nos dice: “Son diferentes modos de ver la vida; y por lo tanto diferentes formas de ver los toros.

El joven matador hidrocálido tiene claro que la embestida del toro mexicano es más templada y le puedes hacer faenas muy largas. En cambio, en España los toros son más bruscos, arremeten con más temperamento y al ser de mayor volumen no puedes exigirle tantos pases, aunque hay un punto más de emoción.

Juan Pablo Sánchez, hijo del Matador Ricardo Sánchez y sobrino del también Matador de toros Luis Fernando Sánchez ya dejó su declaración de intenciones para este año 2012 y por lo tanto no hay que perderle la huella porque sin duda se convertirá en uno de los toreros que le darán una nueva sangre a nuestra baraja taurina.

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