POR: FRANCISCO PARRA RINCÓN
En esta ocasión
quiero dedicarle este comentario editorial a este nuevo y nefasto intento de
prohibir las corridas de toros en la capital de nuestro país.
Aquella frase célebre del político mexicano Benito Juárez,
que fue enunciada el 15 de julio de 1867: "Entre los individuos, como entre las
Naciones, el respeto al derecho
ajeno es la paz", esto viene muy al caso en estos tiempos de
“política” donde, como ya es costumbre, los políticos en busca del voto retoman
el tema de “Los Toros” para hacerse publicidad en lugar de andar por la vida
haciendo públicas sus “propuestas”, las cuales deberían ir encaminadas al tema
de la seguridad, la salud y la educación en nuestro país.
Solo falta que
muchos de nosotros (incluyendo a los anti taurinos) hagamos un poco de memoria
y nos remontemos a la educación primaria donde aprendimos como parte de nuestra
historia, la frase arriba mencionada que denota muy claramente que el derecho
de un ser humano termina donde comienza el derecho de otro, y no se puede
intentar ir más allá de eso porque entonces, se comienzan a atropellar los
derechos de las personas.
Como también lo
dijo el Premio Nobel Peruano Don Mario Vargas Llosa, no se trata de que nos
pongamos de acuerdo con los anti taurinos, ni mucho menos de convencerlos de
que La Tauromaquia es un arte, se trata de respetarnos, de entender que si a
algunas personas no les gusta el toreo, simplemente que no vayan, así como a
los que nos les gusta el futbol no van.
Y mire usted
amigo aficionado, ¿Cuándo ha visto que en una corrida de toros, el gobierno
destine miles de policías para “CUIDAR” a los simpatizantes de algún torero
para que no se lleguen a pelear con los simpatizantes de algún otro?
Esas “broncas”
entre porras donde de verdad se genera violencia, e incluso algunas muertes,
siempre cuentan con una gran cobertura de la policía que por supuesto no pagan
los equipos de futbol, las pagamos “todos” con nuestros impuestos, nos guste o
no ese deporte.
Más allá de que
se prohíban o no las corridas de toros en la capital, imaginando que así
llegará a suceder… ¿Podría usted amigo, sea aficionado a los toros o no,
imaginar lo que le costaría a nuestro gobierno (obvio con dinero del pueblo)
pagar las millonarias indemnizaciones a dueños de las plazas de toros, toreros,
ganaderos, banderilleros, monosabios, picadores, y todos los que viven digna y
lícitamente de la tauromaquia?
Porque así lo
dice nuestra constitución en su artículo 5º, que hace mención a lo siguiente: A
ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profesión, industria,
comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. El ejercicio de esta
libertad solo podrá vedarse por determinación judicial, o por resolución
gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos
de la sociedad. Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por
resolución judicial. (Reformado mediante decreto publicado en el diario oficial
de la federación el 31 de diciembre de 1974).
Por lo tanto, si llegara a darse el caso de una prohibición
de las corridas de toros, al final el gobierno deberá pagar millonarias
indemnizaciones a todos los que legítimamente viven del espectáculo taurino, y
sin duda, sería una gran equivocación gastar tanto dinero en una situación como
esta cuando hay tantas cosas pendientes que atender y de lo que principalmente
deberían estar preocupados nuestros gobernantes, como por ejemplo nuestra
seguridad y educación.
Que pena que los anti taurinos, piensen que todo lo hacen por
“proteger” y “salvar” al toro bravo, porque lo que están haciendo es terminar
con toda una especie, que no tiene ningún otro fin que las corridas de toros.
Incluso es increíble que muchos de ellos aún piensen que la madre del toro
bravo es aquella vaca lechera de colores blanco y negro que todos conocemos y
sigan pensando que por ello, a los toros se les hace enojar para poder salir a
la plaza.
Otra cosa que tampoco entiendo, es que las autoridades hablan
de los taurinos como “Las Minorías”, cuando en una marcha de anti taurinos
cuando mucho van 50 personas gritando barbaridades, cuando en una plaza de
toros como La México vemos 40,000 personas en una corrida de toros… ¿Quiénes
son las minorías?
¿Hasta cuando Querétaro declarará a La tauromaquia como
Patrimonio Cultural Inmaterial? No creo que tarde mucho si tomamos en cuenta
que tenemos un Gobernador que fue torero y forcado.
Por lo pronto, todos asistamos al festival taurino del día
del trabajo el 1 de mayo a las 5 de la tarde en la plaza de toros “Santa
María”, la entrada es gratuita y digamos…
¡SI A LOS TOROS!
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