LA ESCUELA TAURINA QUERETANA

Parece que fue hace poco cuando se lanzó la convocatoria de “SE BUSCA UN TORERO” del Programa de Tv Jornada Taurina.

En aquella ocasión, el primer chaval en inscribirse al proyecto fue Humberto Quevedo y lleno de afición, nos dijo muy seguro: ¡YO VOY A SER TORERO!

Dueño de un valor desmedido, Humberto, se comenzó a formar en los entrenamientos y se perfiló como un verdadero prospecto para poder caminar en esto del mundo del toro bravo, destacando siempre en todas las clases prácticas y festivales.

Algún tiempo después, llegó la primera tienta en la Ganadería de El Batan, donde este jovencito fue el triunfador llevándose con ello su primer dinero ganado del toreo. En el primer festival donde se presentaron los alumnos a la sociedad queretana, mostraron cada uno sus posibilidades y Humberto, volvió a destacar por ese valor sereno y seguridad natural para estar delante de la cara del burel.

Por cosas de la vida, tuvo que alejarse de la Escuela Taurina para dedicarse más a sus estudios y enderezar el barco escolar, pero siempre con la mente puesta en ese anhelado regreso a los ruedos, contando cada segundo que pasaba en el purgatorio de los que se ven alejados de su vocación, de su pasión, de esa mirada del toro que promete tantas cosas, pero que al mismo tiempo amenaza con hacerte pagar el precio como lo pagan todos los que se atreven a querer llegar a lo más alto del toreo.

Porque el toro da fama, dinero, respeto y admiración, pero también da cornadas.

Finalmente llegó ese día, y Humberto regresó a la Escuela Taurina Queretana con más hambre que nunca, más decidido y con las ideas más claras propias de un chaval que ha crecido, madurado y entendido que la fiesta puede dar mucha gloria pero también exige disciplina y entrega incondicional más allá de cualquier razonamiento humano.

Eso es el toreo, algo incomprensible para muchas personas que no entienden como un chaval puede hacer a un lado a la familia, a los amigos y las fiestas, para perseguir su sueño que no ofrece ninguna garantía de alcanzarlo.

HUMBERTO se convierte en el tercer alumno de la Escuela Taurina en debutar como novillero, el primero fue César Aubert, y después Lulú de la Vega.

Llega ese día tan soñado por Humberto Quevedo, y el próximo día domingo 24 de julio, en la plaza de toros “Santa María”, cuando sean las 5 de la tarde, se abrirán las puertas de cuadrillas para que este jovencito haga su primer paseíllo enfundado en el terno de luces, y sin duda, en cada paso que dé al partir plaza, Humberto estará recordando ese paso por el purgatorio de los que no tienen contratos, estará recordando cada segundo que pasó viendo como sus compañeros toreaban y el estaba en la congeladora.

La Escuela Taurina Queretana ha sido un proyecto que ha ilusionado, y gracias a mucha gente las cosas han ido caminando muy bien. El Canelo despegó muy fuerte bajo la dirección de la Escuela Taurina, toreo en el Zapato de Oro de Arnedo, España. Lulú de la Vega fue a Perú y este año debuta como novillero en España con posibilidades de ir al Zapato de Plata. Ahora Humberto nos dirá de que esta hecho, ya que el año próximo, con seguridad se marchará a alguna Escuela Taurina en España de las que tienen convenio de colaboración con nuestra Escuela Taurina Queretana.

También hay otros chavales que se han formado desde cero en nuestra escuela taurina y que, por diferentes razones, han tomado caminos independientes como Brandon Campos, Paola San Román, Mary Paz Torres o algunos otros más que han tomado la decisión de dedicarse a estudiar y terminar una carrera.

Ha llegado el tiempo de Humberto Quevedo.

24 de julio, 5 de la tarde, Plaza “Santa María”.

Francisco Parra Rincón