jueves, 22 de septiembre de 2011

EL MOZO DE ESPADAS Y SUS FUNCIONES


POR: CORRO TIJERAS

Pocos escritores se han ocupado del mozo de estoques, ese modesto servidor del matador de toros que tiene un importantísimo papel dentro de la fiesta brava. El mozo de espadas es el más fiel servidor del matador, sus funciones no se limitan a servirle los estoques dentro de la plaza al espada, si no que éstas empiezan fuera de ella, es para el matador como un válet, o para mejor decir, como un secretario paticular, y muchos de ellos sirven como consejeros, ya que en los momentos difíciles del espada, ellos, por su larga experiencia de andar en la fiesta, conocen mucho de la lidia de los toros, y le dan uno que otro bocinazo al matador. Pero principiemos por las obligaciones que tiene el mozo de espadas fuera de la plaza.
Cuando el matador inicia una campaña por distintas plazas de la República, es el mozo de espadas quien se encarga de escogerle toda la ropa de torear y la de calle, una vez hecho esto, se encarga de hacerle las reservaciones necesarias en los hoteles, compra los pasajes, ya sea en el ferrocarril, autobús o en el avión y le busca el mejor hotel de la ciudad a donde va a torear, y más luego rinde cuentas a su matador.
Por lo que respecta a la ropa de calle, el mozo de estoques, pone en el guardarropa del matador el tipo de ropa según la ocasión y el clima. Él es quien  se encarga de tener los avíos de torear limpios y listos, y los estoques bien afilados listos para cada corrida, y después de ésta, él es quien se encarga de coser las desgarraduras que hayan hecho los pitones de las fieras e los capotes, en las muletas o en los ternos.
Los días de corrida, el mozo de espadas, desde tempranas horas, empieza por preparar toda la ropa de torear de su matador, revisa el terno municiosamente; le manda dar lustre a las zapatillas, y tiene lista toda la ropa y los demás avíos de torear, y faltando una hora para la corrida, empieza a vestirlo.

Pues vestir a un torero se necesita habilidad, y es precisamente el mozo de espadas quien se encarga de ataviarlo, que las medias no vayan torcidas, que la faja vaya bien ajustada, los machos de la taleguilla bien apretados y el añadido, prendido correctamente. El mozo de estoques ya tiene preparadas las veladoras que quedarán encendidas en el hotel, a los santos de devoción de su matador mientras dure la corrida. Consigue el coche que ha de llevarlo a la plaza y luego traerlo al hotel y se hace acompañar de un muchacho para que le ayude a cargar la espuerta, o llevar una jarra para el agua y esté listo para cualquier emergencia.

El mozo de estoques es un hombre previsor, ha echado un vistazo para ver que no falte nada, ya están en la espuerta los capotes, las muletas, un carrete de hilo, las agujas, toallas, etc. Llegada la cuadrilla del matador a la plaza, el mozo de estoques se encamina a su lugar, o sea detrás del burladero de matadores y principia inmediatamente a sacar los capotes y arreglar las muletas y dejar todo listo para cuando principie la corrida. Mientras las cuadrillas hacen el paseo, el mozo saca las espadas del fundón y les hecha un último vistazo para tenerlas listas, escudriña con la vista las barreras de primera fila de sombra para ver si hay algún personaje importante a quien el matador pueda brindarle un toro y que éste corresponda, ya que el no deja de sacar alguna "rajita" del producto del brindis.

Pone a su matador al tanto de esa situación y a la hora del brindis el mozo de estoques se coloca muy discretamente en el callejón en dirección de la persona a quien va a brindarle el matador, a fin de que éste localice pronto a la persona escogida por el caso. Cuando el  matador es de categoría, sus brindis son siempre desinteresados, pero cuando el brindado corresponde con dinero, generalmente éste se reparte entre los miembros de la cuadrilla del matador.

La labor del mozo de espadas es en verdad laboriosa dentro del callejón, siempre debe estar listo para atender las necesidades de su matador, siempre tiene a la mano dos o tres muletas listas y otros tantos estoques, inclusive el de descabellar, y después de la muerte de cada toro, debe inmediatamente lavar las espadas a fin de quitarles la sangre del toro para que no se enmohezcan y revisarles el diamante. Al terminar la corrida el mozo de estoques recoge todos los capotes y demás enseres y se regresa con ellos al hotel.
Generalmente el mozo de espadas es quien se encarga de cobrar y liquidar a la cuadrilla, autorizado por el matador, y en estos menesteres también se lleva su "rajita" ya que todos los banderilleros y picadores de la cuadrilla de su matador, están obligados a darle una propina por encargarse de llevarles los capotes de brega y darles servicio dentro de la plaza.

2 comentarios:

  1. Buenos dias, buen articulo sobre nuestra profesion.
    Me gustaria que echara una ojdeada a mi blog.
    http://simon-rodriguez-enelcallejon.blogspot.com.es/
    gracias un saludo

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  2. Buenos dias, buen articulo sobre nuestra profesion.
    Me gustaria que echara una ojdeada a mi blog.
    http://simon-rodriguez-enelcallejon.blogspot.com.es/
    gracias un saludo

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